'Xibalbá' (BW.1) es la nueva subvariante del COVID-19 que ha provocado un nuevo brote de contagios en varios estados del Sureste de México, especialmente en Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Xibalbá se suma a las subvariantes llamadas 'Pesadilla' y "Perro del infierno".
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Al ser una variante del Omicrón, Xibalbá ha demostrado ser mucho más contagiosa que las variantes anteriores, con mayor resistencia a la inmunidad generada por las vacunas, pero hasta el momento no representa un riesgo ni genera complicaciones mayores.
Los síntomas son muy parecidos a los que se presentaron con Omicrón y a los de 'Pesadilla' y 'Perro del infierno' : fiebre, tos, cuerpo cortado, fatiga, secreción nasal, diarrea, dolor muscular, perdida del olfato y gusto, afonía.
¿Por qué se llama Xibalbá?
Fue el pasado mes de octubre cuando se detectó un aumento en los casos de COVID en el sureste del país, debido a esto se optó por llamar a esta nueva subvariante con un nombre maya: Xibalbá, que significa ‘Lugar oculto’ y que para el pueblo maya es un mundo subterráneo donde los héroes mayas Hunahpu y Xbalanque forjaron su leyenda.
Dentro de la cosmogonía maya Xibalbá se encontraba en el lejano oeste, de ahí la gran cantidad de enterramientos realizados en las islas de Campeche, situadas frente a la costa occidental de la península de Yucatán, que la convierten en el territorio maya más occidental. A Xibalbá se entraba a través de una cueva o zona de aguas tranquilas en Tlaltícpac, que era la superficie de la tierra y el primero de los nueve niveles del inframundo, y se creía que los cenotes eran la entrada a este extraño lugar.
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AA