El estudiante del Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay) del puerto de Progreso, Jesús Peón Domínguez, de 17 años de edad, se perfila para ser uno de los mayores referentes del Estado en el maquillaje artístico, a pesar de su corta edad, pues sus creaciones se han vuelto virales en el municipio y profesionales de este ámbito sitúan al menor como un talento único en su tipo.
El artista de la nueva generación especifica que desde pequeño siempre sintió atracción por el arte, adentrándose en la pintura a corta edad y posteriormente en el maquillaje, ámbito que aprendió de manera autodidacta, comenzando por hacer figuras básicas hasta lograr plasmar personajes en la piel del cuerpo de sus modelos.
“Aprendí viendo tutoriales y solo tomé un curso en línea, era cuestión de mucha paciencia, porque no es nada sencillo tocar la cara de alguien sin errores de por medio, es casi casi como hacer un tatuaje solo que, obvio, no es permanente el diseño. Recuerdo que tenía como 15 años y emprendí esta aventura”, dijo.
Justamente en la etapa de la secundaria, armándose de valor le pidió a su madre, la señora Zeydi Peón, que le permitiera su rostro para dibujar, en la autora de sus días, una mariposa, siendo esta su primera creación de muchas, pues luego empezó a practicar con sobrinas y él mismo, teniendo siempre en mente el deseo de encumbrarse dentro del medio, que en Progreso suele ser altamente demandado.
La calidad del trabajo de este estudiante del último año del bachillerato, lo hizo salir de su zona de confort para que aún siendo menor de edad comenzara a acudir a las fiestas y maquillar a sus amigas, cobrando un precio barato para los resultados que apantallaban a su primer nicho de clientes.
Gracias a las redes sociales, su trabajo comenzó a ser aún más reconocido, pues sus publicaciones se hacían virales, sobre todo el dios maya que inmortalizó en un bodypainting que le llevó paciencia y varias horas de trabajo, siendo ese hasta ahora su maquillaje más conocido y uno de los más complicados.
“Estoy consciente de que estoy empezando, normalmente cobro 200 pesos por maquillaje artístico, siempre ejerciendo este tipo de niveles de dificultad, pues lejos de adentrarme primero en el embellecimiento facial, yo de lleno me metí a este tipo de trabajos. Un body paint es más complicado, sobre todo por llevarme en ellos hasta cinco horas continuas”, especificó Jesús Peón Domínguez.
Los sueños, asegura el entrevistado que no se los quita del renglón; sus próximas metas se centran en un maquillaje corporal para representar a un dios de la cultura rusa, mientras que a largo plazo, aprovechando su talento, quiere ser uno de los mayores exponentes del arte visual a nivel nacional.
Uno de los comentarios que más llamó la atención, ha sido el hecho de lidiar con la homofobia que persiste en el país, pues hasta el momento, como maquillista no ha podido encontrar respeto total de la comunidad, pues este trabajo es más común para el sexo femenino, sin embargo, esto no le quita el sueño al talento local y asegura que persistirán sus ganas de seguir siendo reconocido por arte mientras su familia lo respalde.
“Mi familia ha sido pilar para mi emprendimiento, normalmente mi madre y mi abuela suelen comprarme los materiales y es algo con lo que siempre estaré agradecido, porque sin ellas simplemente no tendría la motivación que necesito a diario”, finalizó.
En el puerto, se considera que ha persistido un semillero de talentos dentro de este rubro, resaltando artistas del maquillaje como: Patricia Caballero, Mike Anduz, Pedro Hoil Güemes Carico, entre otros. Sin dejar de tener en cuenta a una nueva generación en la que destacan los trabajos de Reyna Aracely Pérez y Junior Lavalle.
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AA