Desde hace un par de años se viene planeando la restauración de La Casa de Pastel, una inmueble que se ha vuelto emblema del Puerto de Progreso en Mérida, Yucatán, y es que lleva dicho nombre debido al parecido con un pastel de tres pisos, en los últimos días se dio a conocer que por fin podrá ser abierta al público en 2023 y será un restaurante.
La Casa del Pastel se ha vuelto un ícono del puerto, pero también el lugar para la foto obligada, pues sus tres pisos y el que esté toda pintada de blanco llama mucho la atención, pero también las historias que cuentan de ella, pues aseguran que era el lugar perfecto de Pedro Infante cuando llegaba a vacacionar en el estado.
La casa perteneció originalmente al señor Gustavo Reyes Domínguez y ha pasado de generación en generación, por lo actualmente pertenece a uno de sus nietos, fue construida por el arquitecto Víctor Suárez, pero nunca vivió en ella. Aunque se puede admirar por fuera en el interior es difícil acceder por lo que te contamos cómo está distribuida la casa.
- Cuatro recámaras
- Un mirador
- Cochera
Los acabados están relacionados con cosas del mar como azulejos con caballitos de mar, palmeras, estrellas, olas, anclas, gaviotas, peces, entre otros.
En los últimos 10 años se ha buscado restaurar por parte de la familia, pero los trabajos han quedado inconclusos, después llegó la pandemia y complicó las labores, pero es hasta ahora que al fin se podrá llegar hasta el final pues ante la salinidad y el paso del tiempo, el edificio ya presentaba daños estructurales importantes, que poco a poco están siendo subsanados.
La Casa del Pastel es uno de los recuerdos arquitectónicos más representativos de Progreso y entre sus leyendas está la que asegura que en algún momento pudo pertenecer a Pedro Infante o simplemente era su lugar favorito durante su estancia en el puerto.
Aquí te dejamos cómo luce por dentro y algunos detalles que aún se mantienen
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