Si visitas Yucatán podrás darte cuenta que en el centro de Mérida y otras ciudades del estado existen este tipo de sillas confidentes o tú y yo, como también se le conocieron y aunque pueden parecer muy cómodas para descansar y platicar al mismo tiempo, su diseño fue creado por un padre celoso e inteligente.
Se ha dado a conocer que las primeras sillas confidentes se instalaron en 1915, tras una remodelación de la Plaza Grande en Mérida, a partir de ahí se comenzaron a popularizar en otras plazas como Paseo Montejo, Valladolid entre otros lugares.
Pero realmente todo comenzó gracias a una leyenda que señala que un padre cuya hija estaba siendo cortejada por un joven del pueblo les dio permiso de verse, pero sería con una condición y esa fue que solo se verían en una banca de un parque, ambos aceptaron, pero luego el padre se dio cuenta que podría ser arriesgado ya que había mucha cercanía entre los dos.
Por tal motivo mandó a construir una silla estilo “Tú y yo” con el fin de que se pudieran ver platicando, pero no tener contacto directo sino solamente con la mirada, fue así como las sillas llegaron a Yucatán y aún se mantienen, siendo un lugar perfecto no solo para descansar, sino para pasar el día, tomarse la selfie o ver su pintoresca armonía con el lugar.
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