Una madre de familia denunció que su pequeño hijo de ocho años de edad, quien cursaba tercero de primaria en la escuela Educación Activa e Integral de Mérida (EDAI), fue víctima de bullying (maltrato), a tal grado que, en el más reciente episodio del caso, una compañera intentó ahorcarlo.
No hacen nada
Las autoridades, según contó la afligida mamá, no hicieron nada, ni le dieron alguna respuesta, por lo que optó por darlo de baja y interponer una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey).
S.S. contó que el miércoles de la semana pasada recibió una llamada de la psicóloga del colegio, en la que le pedía que pasara a su oficina porque hubo un incidente; al llegar, encontró a su hijo llorando; le dijeron que una compañera lo había empujado, le había puesto una rodilla en el pecho y había intentado ahorcarlo.
La mujer dijo que no era la primera vez que la compañera lo atacaba y que, de dos agresiones previas, había sendos reportes con la dirección; en su momento, le ofrecieron que tomarían cartas en el asunto, pero nunca hicieron nada para solucionar el problema.
Noticia destacada
Mérida: Joven decide no terminar el 2022; se quita la vida en el fraccionamiento Las Américas
No la atienden
“Ese día, solo me atendió la psicóloga, pedí hablar con la directora, pero estaba fuera de su oficina, pero me dijo que no me podía atender; me dijo que pasara al día siguiente, pese a la gravedad del asunto, aun así en ese momento estaba saliendo el papá de la niña que había agredido a mi hijo… los atendió a ellos y a mí no”, expresó.
La directora tampoco acudió a la cita al día siguiente “porque se sentía mal”, por lo que S. S. le advirtió a la profesora que la atendió que iría a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a poner una queja por no atenderla, sin embargo, “mágicamente” salió la hija del dueño a atenderla la cual no ayudó en nada, porque no sabía qué sucedía.
La Codhey
Finalmente, el viernes pasado acudió a la Codhey; en la EDAI la dueña la atendió, pero tampoco sabía del problema y, por si fuera poco, defendió a la directora.
“Mi enojo es que la directora nunca me dio la cara, yo los presioné a que me dieran la junta y nunca recibí alguna disculpa, tampoco me dijeron qué sucedió; yo decidí sacar a mi hijo, pero con eso siento que se sigue fomentando el bullying en ese colegio”, afirmó.
Finalmente, recalcó que no se quiere ir en contra de la niña, sino contra la escuela porque nunca le dieron la cara.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC