Hombres de mar de Progreso aseguraron que la pesca de especies alternativas no ha sido la esperada, luego de permanecer quince días en altamar con producciones que en la navegación mayor apenas alcanzan los 200 kilogramos de pescados como el canané y la rubia, entre otras. Por su parte, los pescadores ribereños que en las semanas de frío se mantuvieron en “la banca”, afirmaron que el resguardo mayor de su economía reside en la sardina.
“La sardina es el ‘respiro’ de los ribereños en estos momentos, ahorita son días de abundancia, gracias a Dios en dos o tres viajes que realizamos a la semana se trae por jornada hasta media tonelada. Normalmente este tipo de pescado es adquirido por los armadores o las congeladoras para cuando se abra la captura de mero les sirvan de carnada”, afirmó Daniel Recio, quien forma parte de los más de 500 hombres de mar que laboran en el refugio “La Caleta”.
La sardina, actualmente se paga a cinco pesos por kilo, siendo su punto de pesca en los alrededores de “Isla Cervera”, a unas ocho millas del puerto de Progreso.
El hombre con 30 años, indicó que comenzó a embarcarse a sus 14 años, cataloga estos tiempos como los peores que le ha tocado al pescador progreseño, pues la pesca furtiva, los altos costos por los insumos para las lanchas y las tarifas para diferentes documentos como la libreta de mar, han propiciado que el capturado de especies marinas en estos momentos amerite tener otro trabajo para no quedarse en bancarrota.
“Yo fui parte de la primera veda que se impuso para el mero en el año 2002, nunca esperamos tener esta situación donde ha tambaleado el negocio dedicado a la pesca, nuestro caso es más grave porque fuimos parte de los pescadores que quedamos expulsados del padrón que recibe programas. Los que sí accedieron al listado tienen su apoyo, pero nosotros qué hacemos, sólo queda embarcarse y obtener lo que se pueda”, opinó Miguel Rodríguez Martín, (a) Bacal.
Juan Carlos Chi, dueño de una lancha, refirió que una inversión mínima para zarpar a bordo de estos navíos de navegación menor amerita alrededor de 2 mil 500 pesos, de los cuales se obtienen apenas mil 500 pesos libres para una tripulación de tres personas, siendo de acuerdo con su punto de vista, una mala temporada de pesca de especies alternativas.
“Hasta el momento, la especie preferida para pescar es el canané que se comercializa en 90 pesos el kilo, aunque la poca escama que hay en mar adentro se percibe mínima, pues en una jornada de hasta seis horas apenas se regresa al puerto con unos 40 o 50 kilos de pescado”, precisó.
Con base en números de la Comisión Nacional de Pesca, en el territorio mexicano en los últimos ocho años, las producciones a cargo del gremio pesquero contribuyeron a incrementar el consumo per cápita de pescados y mariscos, al pasar de 8.9 a 13.9 kilogramos.
A nivel nacional, el consumo de sardina aporta el 37.3 por ciento de la producción; el camarón se encuentra en segundo puesto con 12.1 por ciento; seguido del atún, 5.9 por ciento; y otras, como el mero, lobina, calamar, langosta, mojarra y tilapia, que en conjunto suman el 44.6 por ciento restante.
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CC