Miembros de la comunidad LGBT+ emitieron sus opiniones y dieron a conocer sus vivencias en torno a la Ley de Acoso Callejero que será próximamente implementada en el municipio de Tizimín; algunos sostuvieron que esto ayudará mejorar la calidad de los derechos humanos entre la población, incluyendo a niñas, jóvenes, mujeres y a comunidades de diversidad de género, asimismo puntualizaron que es necesario tomar a consideración los argumentos de las personas cuando se sancione esta ley, esto sin victimizar a la agraviada.
Entre las que opinaron frente al eventual decreto, se encuentra Thania Cauich, mujer de la comunidad trans en el poblado, quien expuso que esta ley coadyuvará a fortalecer el respeto entre las personas independientemente del género y edad, por lo cual externó que se deberá sancionar este delito para erradicar la cultura “machista” y la violencia contra las niñas y las mujeres de Tizimín.
Añadió que, en su experiencia, incluso perteneciendo a la comunidad trans, ha sufrido acoso por parte de personas que no dejan de seguirla, llamarle por teléfono y enviarles mensajes en tono obsceno; en ese sentido, externó que es necesario emprender pláticas con el fin de que se entiendan las leyes, pues la ignorancia de las personas puede contradecirlas, creyendo que se atenta contra sus “tradiciones” como es el caso de los piropos, donde muchas veces si bien pueden tomarse igual a un gesto de halago, algunas veces también puede tornarse violentas e incluso incómodas para las mujeres de la población.
También, indicó que frente a la comunidad LGBTQ+ y las mujeres ha imperado una impunidad constante, pues relató que a unas sexoservidoras las contrataron para un servicio y después de que los clientes se negaran a pagar después de unos servicios las humillaron e insultaron tirándolas en un tramo carretero, sin embargo, las autoridades nunca tomaron cartas en el asunto, siendo que una vez más se perpetuó esta violencia.
Por tal razón, Thania Cauich sostuvo: “la ley debe realizarse para proteger el derecho de las personas en la comunidad, pues negar que existe un problema es en sí el problema”.
Otros consideran que la ley está de más
Por su parte, Brandy Villanueva, otra mujer que forma parte de la comunidad trans, sostuvo que para ella esta ley está de demás, ya que existen problemáticas más importantes que combatir como la discriminación de género, en específico la falta participación de mujeres trans u homosexuales en puestos de gobierno. De igual forma, sostuvo que, aunque si ha sufrido acoso, algunas veces también ha recibido halagos, los cuales, al menos desde su perspectiva, no han sido una molestia y mucho menos las ha considerado como acoso, por lo que debería existir presunción de delito cuando se ejerza la ley.
En ese sentido, expuso que si a alguien de los LGBT+ le enoja que lo acosen su mejor recomendación es ponerle un alto a la persona que ejerce dicha acción y no caer en el juego, porque en el municipio el acoso en su mayoría se realiza de manera verbal, y en casos contados, y no menos preocupantes, han sucedido casos donde aparecen exhibicionistas, algún borracho que intenta tocarlas o realiza propuestas “subidas de tono”, por lo cual expresó que es necesaria, pero deberían existir más apoyo a problemáticas de género.
Esto es lo que opinan dos de las chicas trans más representativas de la comunidad LGBT+ de la localidad. Ellas concluyeron que si las autoridades quieren apoyar realmente a sus miembros deben enfocarse más a la discriminación que la sociedad ejerce hacia ellos, además de darles un lugar en la administración municipal para contar con representatividad y ejercer acciones a favor del respeto, de los derechos y libertades que se merecen.
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CC