La temida subvariante BA.2 de la ómicron -que es “invisible” a las pruebas PCR- está “a un paso” de llegar a Yucatán: ayer se confirmó el primer caso en Quintana Roo, según los datos del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (Covigenmex).
Aunque hasta ahora no hay confirmación de que sea más contagiosa que la original -y así lo aclara el Centro de Investigación Regional “Dr. Hideyo Noguchi”, de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)-, el flujo de gente entre Estados puede impulsar su rápida propagación hacia Yucatán y Campeche.
Noticia destacada
Cortes de luz en Yucatán: CFE anuncia qué colonias no tendrán energía este miércoles
Por ahora, los yucatecos “lidian” con cuatro variantes de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés “variant of concern”), cuyas subvariantes se han multiplicado; hasta ahora, desde el principio de la pandemia, han circulado en la Entidad 41 de ellas, la mayoría causante de la tercera ola, la Delta. En total, de todas cepas, se han confirmado 77 diferentes.
De hecho, esta variante de preocupación detectada por primera vez en la India, es la “campeona” de las mutaciones, con 30; el resto se dividen entre la Alfa, Gamma y Ómicron. De la Beta (africana) nunca se registró ningún caso.
Y aunque se teme a la Ómicron por la velocidad con que impulsó la cuarta ola en la región, en el Sureste del país, y particularmente en la Península de Yucatán, se registró una subvariante “doméstica” -porque un buen porcentaje de los casos nacionales estaban en esta región del país- que tenía mayor viralidad: la AY.26, derivada de la Delta.
En octubre pasado, los casos de COVID-19 asociados a este sublinaje del virus SARS-CoV-2 habían superado la “original” delta, identificada como B.1.617.2; de las 32 Entidades, sólo en siete había pegado fuerte y dos de ellos eran Yucatán y Quintana Roo.
Así, esta “derivación” de la Delta, más viral, pasó inadvertida. Incluso, hoy por hoy, la AY.26 tiene más casos que la Ómicron: 294, contra 288, aunque eventualmente esto cambiará en las próximas semanas.
Ayer, el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) confirmó que en Quintana Roo, se documentó el primer caso de la BA.2, subvariante de la Ómicron que ha levantado más temor que la original, porque la suponen más contagiosa. Sin embargo, Guadalupe Ayora, investigadora de la UADY, aclaró que hasta el momento eso no ha sido confirmado, por lo que pide a los ciudadanos “informarse de fuentes confiables”.
“Podría decir que la variante Ómicron es más transmisible porque se encuentra en la proteína de la superficie, y por eso tiene afinidad mayor por los receptores en el tracto respiratorio (...) sí hay variantes que se derivan de la Ómicron; podemos afirmar que son dos, pero hasta ahora no se sabe nada más, no se dejen llevar por lo que se ve en internet y hay que cerciorarse de fuentes oficiales que en su momento lo darán a conocer”, insistió.
Sin embargo, en Dinamarca, donde la BA.2 -calificada como “la variante sigilosa” de Ómicron porque no se identifica a través del test PCR-, a decir del Ministerio de Sanidad es 1.5 veces más contagiosa que la cepa BA.2, que por ahora domina en el mundo.
Actualmente, en Yucatán, del universo de dos mil 816 muestras del virus tomadas de pacientes, 288, o sea, el 10 por ciento, corresponden a las variantes y subvariantes de la Ómicron; sin embargo, actualmente es la dominante, con 97 por ciento de las muestras secuenciadas entre enero y febrero corresponden a esta VOC.
La mayoría de los enfermos cuyas muestras fueron estudiadas se infectaron con la Delta: mil 90, es decir, 39 por ciento. La Gamma ocupa el tercer lugar, con 726, equivalentes al 25 por ciento; por último, la Alfa, tiene apenas el 5 por ciento; la Beta nunca llegó a la Entidad.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG