Los springbreakers dejaron de ser los favoritos para el comerciante y trabajadores de los restaurantes del malecón tradicional de Progreso, luego de que en la jornada en la que atracó uno de los navíos de la naviera Royal Caribbean se suscitaran un par de “robos hormiga”, regateaos en puestos de ropa artesanal y recepción hostil ante las llamadas de atención por parte de las autoridades.
“Aquí casi no dejan ganancias, al contrario, tratan de ahorrar todo el dinero que pueden, si el barco trae puros jóvenes hay poca ganancia, a los pocos minutos de que abrí mi local me acuerdo de una pareja que vino por dos batas de playa para dama, la oferta mínima eran diez dólares por ambas y se fueron molestos los gringos porque no aceptamos rebajar más el precio”, expuso Eliza Chí, vendedora de ropa en la calle 19 por 78.
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Los robos
En lo que respecta a los “robos hormiga”, en su mayoría relatan los restauranteros, los universitarios viajeros toman artículos como cristalería, utensilios de cocina y hasta platos que a la vista nula del trabajador esconden en sus pertenencias.
“Me rentaron un camastro para diez personas y he visto que hasta doce personas en una mesa para cuatro, comprendemos eso, cada quien ahorra su economía, pero ya tomar vasos o copas para sus casas es un robo. Nosotros por eso seguimos firmes con los paisanos, son hasta más consientes, el americano que viene con su grupo de amigos suele ser mandón y agresivo si está ebrio”, expresó un palapero.
Uno de los primeros incidentes de este tipo, ocurrió el pasado 27 de enero cuando un pasajero oriundo del Estado de Texas se robó un celular de un colaborador del área de restaurantes, situación que fue resuelta en la estación “Autoprogreso” con la devolución de artículo, aunque en completo estado de pérdida total. La razón según se debió a un cobro excesivo que pagó el turista internacional y se vengó de esa manera.
Presencia policiaca
Ante estos incidentes, desde primeras horas de este viernes se avistó en toda la prolongación “Romeo Frías Bobadilla” rondas de vigilancia a cargo de la Policía Municipal, cuadrillas de la dirección de turismo y la Policía Ecológica para evitar contaminación en la playa.
De manera curiosa, algunos de los 2 mil 535 pasajeros que trajo consigo el barco Adventure of the Seas, les llamó la atención las numerosas patrullas y cuatrimotos que avistaban a su paso, por lo que algunos optaron por tomarse fotografías con los oficiales de la Dirección de Seguridad Pública y tránsito del puerto.
Para intensificar el uso correcto de los protocolos de higiene, se ameritó crecer a siete elementos el equipo que conforma los health friends o “amigos de la salud” al mando de la americana Sally Hirst-Again y un elemento de la Policía Municipal. Su labor al igual que todas las jornadas de crucero fue pedir a los jóvenes que llegaron a bordo del navío mencionado, portar el cubrebocas y no hacer caso omiso a las reglas de prevención de cada establecimiento comercial: “soy como una mamá que viene a dar órdenes a sus hijos, espero no usar ninguna mala palabra, estamos trabajando duro”, dijo de manera ocurrente la residente estadounidense.
“Es una buena iniciativa, pero desgraciadamente no hacen caso los que vienen en el barco, esperan un descuido o alejarse del grupo para quitarse los cubrebocas. También en las tiendas de autoservicio se les llama la atención, pero ellos siguen firmes en no cuidarse, los springbreakers son groseros”, aseguró Guadalupe Mezquita.
Tal como lo especificamos esta semana, otra de las quejas del sector comerciante se halla en el mercado municipal, donde los trabajadores de los locales de comida mencionaron que existe molestia de los extranjeros si se les pide usar el cubrebocas y no respetan las reglas, siendo sorprendidos hasta fumando en los pasillos del zoco.
Pese a registrarse arriba de 2 mil visitantes, solamente las familias de extranjeros fueron quienes derrocharon un promedio de 80 dólares por persona con base a números de la dirección de turismo. Por otra parte, los grupos de universitarios optaron por rentar en grupo mesas y camastros por varias horas frente a la playa, aunque yéndose sin dejar propina a los porteños que les dieron atención.
De manera continua a lo largo de los últimos tres días se tendrá otro crucero para este sábado, con el debut de la naviera Regency Seven Seas Mariner que traerá el barco Seven Seas Mariner, mismo que atracará alrededor de las 10:00 horas, en lo que promete ser una jornada sabatina que tendrá en la playa del malecón a cinco mil turistas nacionales.
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CC