La muerte del ícono de la Época de Oro del cine mexicano, Pedro Infante, aún sigue doliendo en varios porteños que añoran al “ídolo inmortal”.
Uno de estos fanáticos es Antonio Cámara Díaz, propietario de la casa de antigüedades y artesanías “Mundo marino” en Progreso, quien guarda desde hace más de 30 años, una llave que se encontró luego del paso del huracán Gilberto, dentro del malecón, llamando la atención que el objetivo tiene grabado el nombre del artista y una inscripción de la capital del país.
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“Es una llave que tiene un par de defectos, mantiene una dobladura en la parte inferior, pero del resto tiene una imagen casi perfecta luego de que la restablecí en la semana en que la encontré”, dijo el entrevistado, mientras mostraba a los presentes la llave, misma que es de la marca Yale, hecha en Estados Unidos y que mantiene la dirección Capuchinas 56 Erics 3-65-82.
Un objeto famoso
La llave, que es conocida por varios ciudadanos del puerto, tendría origen entre los objetos personales que habría dejado Pedro Infante dentro de la peculiar “Casa del pastel”, donde solía llegar para pasar sus vacaciones de Semana Santa en el municipio.
Por lo que se deduce que con la entrada del mar que provocó el fenómeno meteorológico, salieron de la propiedad varios de los artículos que se perdieron en la playa.
“Hay varias teorías de donde pudo haber venido esta llave, he acudido con algunos conocedores y me han dicho que está hecha a base de platino, por esa razón no se ha deteriorado y sigue conservándose con una imagen de alta calidad, aún con el paso de los años”, expresó Antonio Cámara.
La curiosidad ha sido motivo de la llegada de turistas de varios Estados de la república que arriban deseosos de conocer este valioso artículo, incluso le han ofrecido a Antonio Cámara cantidades por encima de los 30 mil pesos por el objeto.
Debido al aprecio que el hoy sexagenario tiene desde su niñez por el “Ídolo de Guamúchil”, la llave se ha convertido en su amuleto de la suerte, conservándose dentro de la tienda, en un apartado desconocido para la luz pública y hasta para familiares del comerciante.
“Nací el 17 de abril de 1957, dos días después de la tragedia del Rey de las rancheras. Crecí escuchando todos sus éxitos, mi canción favorita fue “Amorcito corazón”, agregó.
Al igual que todos los aniversarios de la muerte de Pedro Infante, el establecimiento de Antonio Cámara recibió a allegados, colegas y a la familia del vendedor de segunda generación, siendo testigos de la entonación de varias melodías del artista fallecido y relatando el origen de la llave histórica para su poseedor.
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