Yucatán

Pescadores de Chuburná, al no obtener lo suficiente con la captura de escama, decidieron comenzar un nuevo emprendimiento para el turismo nacional e internacional

Pescadores ribereños del puerto de Chuburná, pertenecientes a varias agrupaciones, se cansaron de los pocos resultados que ha desembocado la pesca de mero, emprendiendo una serie de viajes turísticos en los alrededores del refugio pesquero “Gilberto”, desatándose una actividad que les lleva a atender hasta a 500 turistas por día en época de Cuaresma.

La novedad recae en un par de espacios con columpios que los hombres de mar adaptaron detrás del embarcadero, así como también un sitio con techo y hamacas para descansar teniendo el mar alrededor.

Las cooperativas inmersas son “Puerto Chuburná”, “Descubre Chuburná” y “Pescayuc”, en esta última se mantiene como líder, Jorge Cab Puc, quien mencionó que la idea surgió a principios de este año luego de los malos registros económicos que se tuvieron en el gremio pesquero.

“Empezamos con viajes a través de las salineras o les rentábamos kayaks a los visitantes, pero notamos que era muy cansado el tramo, entonces colocamos los columpios y el área de descanso donde pueden tener un almuerzo o tomar bebidas hasta alcohólicas, siendo vigilados por el pescador en turno, el cual tiene prohibido tomar parte en los convivios por respeto al turismo”, expresó.

Columpios, nuevo atractivo turístico

El servicio puede darse por medio de tres modalidades: en kayaks con un precio de 200 pesos para el turista nacional y 300 pesos para el extranjero. El recorrido hasta los columpios por 50 pesos por persona. El servicio plus consiste en la renta de una embarcación por 2 mil 500 pesos para tener un tour a lo largo de la salinera, el manglar, un ojo de agua y una estancia de hasta una hora en el área de hamacas.

También existen las “lunadas” que otorga el pescador Adrián Lugo de “Descubre Chuburná”  con un mínimo de cuatro personas y máximo de 10. Lo atractivo de este paseo es que se trata de un viaje que comienza a las 19:00 horas y termina a las 22:00, otorgando a los turistas una vista de la luna desde el agua.

“Cada pescador es oriundo de la comisaría, nos encargamos de relatar la historia del embarcadero que se formó con el huracán “Gilberto” para unir la zona de atraque con la salinera. Relatamos también particularidades de Chuburná, por ejemplo, mucha gente no sabe que esta palabra quiere decir ‘puerto que se inunda’” agregó el entrevistado.

Actualmente gracias a los paseos, más de 300 pescadores en unos 50 navíos de embarcación menor producen ganancias por esta modalidad de trabajo, generando hasta 900 pesos íntegros para su bolsa al final de la jornada.

La asistencia, últimamente ha corrido de voz en voz a través del mismo cliente, registrando por día de fin de semana, una entrada de por lo menos 400 personas que piden alguno de los servicios.

“Todas las reservaciones son por las redes sociales, estamos aun empezando con este giro por medio de la búsqueda en la playa de clientes, aunque en los últimos días de vacaciones casi no nos damos abasto, es algo que nadie se esperaba y que ha llegado a darnos trabajo ante malos momentos que se pasan con la pesca”, finalizó Jorge Cab, quien de sus 39 años de edad, ha dedicado más de veinte al oficio en altamar.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información

CC