Un joven de 22 años que se dedicaba a la pesca en Progreso se quitó la vida; fue abandonado por su mujer El uso de sustancias prohibidas y el alcohol acabó con la vida del joven J.B.M., de 22 años de edad, que se dedicaba a la pesca en el puerto, pero era originario de Sabancuy, Campeche.
A pesar que su mujer, M.H.G., intentó evitar su muerte, este martes por la mañana cuando llegó a su casa de la colonia Canul Reyes y lo “descolgó” del hamaquero, los médicos que lo atendieron diagnosticaron que tenía muerte cerebral.
De manera artificial lo mantuvieron vivo casi 24 horas, pero ayer la familia decidió desactivarlo del respirador.
La vida del muchacho estuvo rodeada de violencia desde hacía tiempo. El domingo golpeó a su mujer, M.H.G., de 20 años de edad, de forma muy violenta.
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Las vecinas de la colonia Canul Reyes que oyeron los gritos dijeron que él intentó incluso ahorcarla, le dio golpes en el cuerpo y rostro y también le dejó contusiones en una mano cuando ella se golpeó con la taza del baño, al intentar escapar de la furia de su pareja.
Por esa razón, la joven salió huyendo, tomó a sus dos hijos, uno de cuatro y el bebé de dos meses, y se fue a vivir con su mamá, cerca de ahí, por el rumbo de Los Marineritos, en la calle 37.
Desesperado por el abandono, siguió ingiriendo alcohol durante el resto del domingo, todo el día del lunes y fue hasta el martes en la mañana cuando tomó la determinación de acabar con su vida.
Se colgó en un hamaquero del cuarto de la casa y en ese momento fue cuando llegó M.H.G. y lo salvó. Aún con su rostro golpeado, con la mano adolorida lo descolgó y percibió que aún respiraba. Fue como un alivio.
La violencia doméstica pasó a segundo término ante el hecho de que su esposo estuviera al borde de la muerte. Pero la fatalidad llegó al fin y al cabo. Los médicos del Hospital O´Horán que lo valoraron diagnosticaron muerte cerebral, incluso les resultó difícil entubarlo por el severo daño en la tráquea.
La fatalidad había rodeado a la familia. Recientemente un tío de M.H.G se había suicidado y ahora también pasó por el trance del suicidio de su esposo.
De acuerdo con la versión que se obtuvo, el cuerpo de J.B.M. será trasladado a Sabancuy, donde reside el resto de su familia.
La casa de la mamá de M.H.G. luce desolada. También la casa donde el joven intentó suicidarse, aún se pueden ver las ropas de los niños tendidas sobre una cuerda.
La colonia Canul Reyes tiene fama de albergar a familias de pescadores porque se ubica frente a la ciénaga y la caleta de donde parten la mayoría de los pescadores ribereños.
La violencia parece un signo de la Canul Reyes. Por eso la policía, según se constató, realiza rondines por las calles para prevenir más actos de violencia como el que vivió en carne propia M.H.G.
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CC