“Víctor” es uno más de los defraudados por los loteros, que compró dos terrenos en medio de la nada entre Yaxkukul y Conkal, municipios de Yucatán, en un sitio que está en litigio con el ejido.
Pagó 58 mil pesos por cada uno de los lotes de inversión y al intentar cancelar el contrato, la empresa AGO le informó que sólo tiene derecho a una devolución de 3,026 pesos por cada terreno.
“Creo que caí en la trampa de los loteros. Nos lo pintan muy bonito. Pero al final estás en medio de la nada. Si llego ahí me pierdo, aquí me moriría… creo que ya me llevó la ch…”, expuso.
Molesto por la trampa en que cayó, pues le ofrecieron servicios y una fachada bonita, hace cuatro meses que acudió al lugar y vio que era monte y, por lo tanto, empezó a sospechar respecto a la legalidad del predio.
Explicó que al leer la información que POR ESTO! ha difundido sobre el tema de los “loteros”, quienes venden fantasías de un terreno en medio de la nada, cayó en la cuenta de que lo habían estafado.
“AGO, la empresa, son una bola de ratas”, dijo. Añadió que siempre que buscaba información sobre el tema una empleada establecía contacto por WhatsApp y nunca platicó cara a cara con la gente, sólo por contacto en ese medio.
El precio total de cada terreno es de 100 mil pesos, pero pagó más de la mitad. Luego se atrasó en dos pagos consecutivos y fue entonces cuando vinieron los problemas.
“Víctor”, quien pidió que se omita su nombre y apellidos completos y su lugar de origen, vendrá a Yucatán la próxima semana para atender más de cerca este problema, que ya afecta su situación familiar y buscará a los responsables de la empresa que le vendió los terrenos.
Por Esto! acudió a Yaxkukul para verificar la ubicación del desarrollo CIENA, de AGO, y se encontró que está en la carretera que une ese municipio con Conkal, en pleno monte.
Además, el acceso está bloqueado por dos mujeres que representan al ejido de Yaxkukul. Ellas explicaron que desde hace dos meses que tienen esta postura inflexible contra la empresa porque se apropió de tierras sin pagarle a los ejidatarios.
En esa zona hay tres desarrollos de “loteros”. Uno que se llama “Llovana”, otro CIENA donde “Victor” compró dos lotes, y un tercero llamado “Paraíso Yaxkukul”, y los tres tienen problemas con los verdaderos dueños: los ejidatarios.
Los campesinos tienen colocado sobre la carretera de acceso a la comisaría de Santa María Chi ramas y piedras para evitar que los desarrolladores puedan continuar con la ocupación de las tierras.
“Ellos dicen que les pertenecen, pero no es cierto. Es del ejido, por eso ya no está aquí. Pero estamos cuidando que no regrese”, dijo una de ellas. Por el momento, no se pudo encontrar en su domicilio de Yaxkukul al comisario Gilberto Chan, pues según su esposa, él estaba en Mérida.
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JG