Yucatán

El contrato fue firmado hace medio y año, pero se encuentra cerca de una granja de pollos que desprende olores fétidos, pese a que en el folleto mostraban árboles y zonas de ejercicio

César Miguel de la Cruz, oriundo de Puebla, contrató un lote “urbanizado” a 10 años en el desarrollo “Zuluz” en el tramo de Chicxulub Pueblo y Chicxulub Puerto y la última visita que hizo encontró sólo calles blancas, una construcción de una “casa club” y la fachada, pero ahora tiene dudas por la posibilidad de no tener certeza jurídica sobre el predio que aún sigue pagando.

Los focos rojos se prendieron cuando leyó en POR ESTO! que el líder ejidal de Chicxulub Pueblo, Ignacio Ley Kú, viajó a la capital del país para presentar ante el Registro Agrario Nacional (RAN) una lista de empresarios que se han adueñado de manera fraudulenta de cerca de 1,800 hectáreas de tierras y que a partir de este momento emprenderá la lucha para revertir esos procesos de supuesta compra-venta en complicidad con los anteriores dirigentes del ejido.

César Miguel firmó contrato de compra-venta hace un año y medio y confió porque en los alrededores vio que había unas cabañas y otro desarrollo y que estaba frente al parque eólico, sin embargo, viajará pronto a Mérida para revisar si el desarrollo tiene todos los papeles en regla o son los que están en litigio con los campesinos.

El lote de inversión, según explicó, es a pagar a 10 años, con la posibilidad de que al cubrir el 70% pueda ocuparlo e iniciar la construcción de una casa. Por su parte, los planes de la empresa es empezar a entregar en el 2025.

Le prometieron lotes urbanizados, con energía eléctrica subterránea, calles blancas y energía eléctrica, y una casa club, todo por el precio de 250 mil pesos. La desarrolladora ofrece la opción de pagar 200 mil si es de contado.

“Ahora vivo en la incertidumbre y tengo que viajar a Mérida para despejar las dudas”, expuso.

Efectivamente, Zuluz está más cercano Chicxulub Puerto, frente al parque eólico, pero también, según observó POR ESTO!, cerca de una empresa que cría pollos y que desprende olores fétidos y debido a que se ha destruido buena parte de la selva baja para limpiar el área marcar los lotes, el sol pega con su plenitud.

Aunque en la página promocional del desarrollo se indica que se ubica en la cabecera del municipio de Chicxulub, a escasos minutos de atractivos turísticos como cenotes y zonas arqueológicas, en realidad está a 12 kilómetros a las afueras de Chicxulub Pueblo.

En la galería de fotos se exhiben diseños con árboles, palmeras y flamboyanes, sitios para hacer ejercicio al aire libre, pero en realidad el proyecto, por ahora, está en el papel, en marketing.

César Miguel de la Cruz tiene la esperanza que el desarrollo tenga los papeles en orden y que no sea defraudado sino que pueda disfrutar de esas ventajas que le ofrecieron los vendedores cuando lo convencieron de comprar un lote en esa parte de Yucatán.

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CC