Al grito de “con la falda no se estudia”, un grupo de alumnas se manifestaron a las afueras de la Preparatoria 2 de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) donde denunciaron hostigamiento de los guardias y prefectos por el largo de esta prenda de vestir, por lo que buscan crear conciencia para que la ropa no influya en su educación y desean dialogar con las autoridades para llegar a un acuerdo.
Una de las manifestantes, que prefirió omitir su nombre, dijo que se presentaron dos casos de hostigamiento a alumnas; el primero fue cuando el vigilante le dijo a una joven que estaba muy corta su falda, se la bajó a la fuerza, ella se quedó paralizada. A otra alumna los prefectos la acorralaron diciéndole que estaba corta su falda, ella se la bajó, pero las cámaras la empezaron a seguir para ver si se la volvía a subir.
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Comentó que la protesta fue porque no les parece que sigan a las alumnas a través de las cámaras o que les bajen la falda, dándole más atención a este tema que a los casos de agresiones y violencia que han sufrido por parte de docentes y compañeros, que han sucedido generación tras generación. Según su testimonio, ella ha escuchado al menos seis denuncias de este tipo después del regreso a clases por la pandemia.
“Llevar una falda más corta no afecta nuestra educación”, dijo otra alumna, quien comentó que buscan un trato digno del personal de la institución.
“Yo me sentí acechada, insegura de mi institución porque al final del día yo sólo vengo a estudiar, vengo a enfocarme, a aprender cosas, quiero estar cómoda viniendo aquí, no quiero que por traer falda me amenacen o me saquen por cómo vengo vestida. Le comenté al prefecto que me parecía ligeramente misógino hablar sobre las faldas. Me respondió que debo quedarme callada y seguir avanzando; me parece curioso que ni siquiera pueda hablar”, explicó una de las alumnas que sufrió la agresión.
“Deben entender que usar falda larga es obsoleto, estamos en el 2022, nunca creímos que pase esto en una institución como ésta”, expresaron finalmente las alumnas de la UADY, que esperan poder dialogar para llegar a un acuerdo con las autoridades, pues hasta ahora nadie las escucha.
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JG