La Península de Yucatán podría ser considerada una zona estratégica para diferentes sectores industriales, así como para la atracción de inversión extranjera directa, gracias a ventajas competitivas como mano de obra, disponibilidad de recursos hídricos y, en el caso del estado yucateco, buenos indicadores en materia de seguridad.
Sin embargo, las tres entidades que integran esta región aún deben hacer frente a ciertos retos que permitan acelerar su desarrollo industrial. De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa (IMAIEF) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), respecto a diciembre del 2020, el total de la actividad industrial en Yucatán registró un crecimiento de dos por ciento.
Sin embargo, Quintana Roo avanzó sólo 0.2 por ciento mientras que Campeche decreció hasta 8.7 por ciento. Asimismo, estos datos reflejan una recuperación en la actividad económica, especialmente en Yucatán, lo que ha impulsado la generación de empleo en el sector industrial. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta entidad se han registrado alrededor de 41 mil 126 trabajadores formales frente a los 25 mil 708 que se perdieron tras la pandemia.
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En ese sentido, el crecimiento económico de Yucatán se ha mantenido constante en los últimos meses gracias a que, en parte, cuenta con espacios industriales, los cuales han atraído poco más de 2 mil 920 millones de pesos de inversión, de acuerdo con el analista de inversiones y director ejecutivo de Desarrollo Industrial, Emergente Peninsular, Esaú Garza de Vega.
Entre los nuevos jugadores que han comenzado a operar desde el 2021 en la entidad se encuentran: la empresa de comercio electrónico Amazon, la consultoría de servicios tecnológicos Accenture, la compañía de construcción naval Fincantieri, el fabricante de autos eléctricos Tesla, la empresa de muebles de cocina Woodgenix, y la cadena de supermercados Walmart, entre otras.
A propósito de lo anterior, a largo plazo en Yucatán se estarían creando nuevos puestos de trabajo, tanto de manera directa como indirecta. Sin embargo, a medida que nuevos proyectos de inversión llegan a la entidad, la disponibilidad de espacio industrial se irá reduciendo. Esto ya lo han previsto desde el Gobierno Estatal, por lo que el municipio de Umán se contempla para la integración de nuevos parques industriales en los planes de desarrollo urbano.
Para poner en contexto, según Garza de Vega, el municipio de Umán trabaja en un Plan de Desarrollo Urbano que integre el desarrollo industrial, comercial, así como áreas dedicadas a la vivienda. No sólo eso, en esa zona el Gobierno federal está planificando la construcción del nuevo aeropuerto, que estará cerca de la ruta del Tren Maya.
Cabe destacar que uno de los factores clave para desarrollar parques industriales es la ubicación estratégica y logística; al estar cerca de una vialidad principal como el Anillo Periférico, contar con conexión al Puerto de Altura de Progreso, así como cercanía inmediata con la carretera Mérida-Campeche, hacen que el corredor industrial de Umán sea ideal para estos proyectos.
Por otro lado, en la actualidad, el Gobierno estatal tiene tres proyectos de inversión en desarrollo como la ampliación del Puerto de Altura, con 4 mil millones de pesos en recursos privados para aumentar el calado, así como la ampliación del canal de navegación; el Polo Tecnológico del Bienestar, que reemplazará las Zonas Económicas Especiales; la reubicación del Aeropuerto Internacional de Mérida, con una inversión privada de 10 mil millones de pesos.
Demanda actual
De acuerdo con el reporte trimestral de la consultora de real estate Datoz, en los primeros tres meses del 2022 Mérida registró sólo el uno por ciento de participación en el mercado de espacios industriales. Según las cifras, esta entidad concentra la mayor cuota a nivel regional. A nivel nacional, la demanda de espacio industrial aumentó 42% en el primer trimestre de este año. Esto representa un área de oportunidad para las entidades de la Península de Yucatán.
Las ubicaciones que han crecido en cuanto a inventario de espacios industriales en el último año han sido: Mexicali, con 10 por ciento; Tijuana, con siete por ciento; Monterrey, con seis por ciento; Ciudad Juárez y Hermosillo, con cinco por ciento. Esto se debe a la cercanía con Estados Unidos, uno de los socios comerciales más importantes de México.
En cuanto a inventario vacante, Ciudad de México tiene la mayor oferta de espacio disponible, con el 17 por ciento; seguido de Monterrey, con 15 por ciento; Tijuana, con nueve; Ciudad Juárez, con ocho por ciento y Guanajuato, con siete por ciento.
Ahora bien, derivado de los cambios de hábitos de consumo a nivel global, así como la adopción de herramientas para actividades productivas en línea, empresas tecnológicas con negocios basados en la nube, así como de comercio electrónico, están buscando asentarse en parques industriales para instalar su infraestructura, como almacenes, centros de distribución y centros de datos. De hecho, a mediados del 2021, la compañía de software para videollamadas, Zoom, estrenó un centro de datos que facilitaría sus operaciones en México.
Este tipo de infraestructura permite mejorar las soluciones basadas en la nube, al mejorar la calidad de la conexión, así como la disponibilidad de almacenamiento. Ecosistemas logísticos que permitan a las empresas tecnológicas conectar su infraestructura a centros de datos, que sean cercanos a grandes metrópolis es un enfoque que ha aprovechado la región del Bajío, donde el corredor industrial que conecta a Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí y Jalisco ha sido uno de los que mayor impulso han tenido.
Esto ha promovido que la oferta educativa sea especializada para los sectores que ahí operan. Los Estados de la Península de Yucatán tienen la oportunidad de configurar un plan de desarrollo industrial regional, que integre estos aspectos y que permita aprovechar la infraestructura existente, así como los proyectos que se están desarrollando a propósito del Tren Maya.
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CC