¿Cuántas veces se ha escuchado que un fraccionamiento se encuentra ubicado en una zona exclusiva con caseta de vigilancia y calles cerradas? Esto ha sido expuesto por desarrolladores inmobiliarios como una ventaja; sin embargo, se ha convertido en un problema para la ciudad que alienta la privatización de las calles, consideró el Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida.
En los últimos años, la ciudad de Mérida ha tenido una tendencia que parece ser una revolución urbanística, la cual ofrecen muchos desarrolladores inmobiliarios cuando venden un fraccionamiento.
La agrupación puso el ejemplo de Gran Santa Fe, Sian Kaan, Gran San Pedro Cholul y Floresta, cuyos promotores venden el concepto de “cerradas” como una “revolución urbanística” reforzada con una estrategia engañosa de usar más del 30% de las áreas de donación como áreas verdes, la cual especifica no está permitida por la Ley, aunado a la colocación de casetas de acceso para dar la sensación de vivir en “exclusividad”.
Lo anterior, trae problemas, como:
- Sobrecargar vialidades primarias
- Multiplica las distancias de recorrido peatonal
- Pulveriza las escasas áreas de donación
- Alienta la privatización ilegal de calles y espacios públicos
El Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida abundó que diversas fuentes hablan de que las cuadrículas y sus derivaciones, son de las formas urbanas más eficientes porque multiplica las opciones para ir de una punto A al punto B, mientas que las opciones de forma urbana que tienen calles cerradas serían las formas más ineficientes porque sobrecargan las arterias de la ciudades. "No siempre los cambios han sido para bien".
¿Qué es el Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida?
El observatorio busca generar proyectos y acciones así como ofrecer asesoría en temas de movilidad urbana sostenible, así como desarrollar proyectos y acciones en torno a la movilidad urbana sostenible y el derecho a la ciudad, que contribuyan a la construcción de una ciudad humana.
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JG