Kaki, la empresa señalada de vender los cerdos contaminados con clembuterol en Seyé, ha sostenido relaciones comerciales con Kekén, el emporio de la carne de cerdo de Yucatán. Mediante un apoyo gubernamental, la filial de cerdos “Hacienda Tekik” llevaba a sacrificar a sus animales con Grupo Porcícola Mexicano, S.A. de C.V.
Por si fuera poco, los ranchos de la familia Esquivel, dueños del emporio de pollo y huevo, han recibido apoyos oficiales para impulsar su negocio alterno de puerco y reses.
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Documentos obtenidos mediante transparencia administrativa demuestran que Kaki tiene relaciones con Grupo Porcícola Mexicano (conocido comercialmente como granjas Kekén) mediante el programa Incentivo al Sacrificio de Ganado en Establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF) de la entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
El programa funciona desde el año 2005 y está pensado para “mejorar” la calidad y tratamiento de las carnes de cerdo, res y caprinas en centros de sacrificio TIF. El Gobierno paga un incentivo a los productores que lleven sus cabezas a las ventanillas (empresas que procesan la carne).
El programa deja la puerta abierta a la compra y venta de las cabezas o la carne en canal. Desde el origen del proyecto federal fue operado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Aproximadamente, según peso y tamaño, los productores de cabezas de ganado recibían 220 pesos por res, 50 pesos por cabra y 100 pesos por cerdo.
En el año 2005 “Hacienda Tekik” E.P., S.A. de C.V., sacrificó cerdos con Kekén por un total de 19 mil 250 pesos. Si se considera que el apoyo era de cien pesos, aproximadamente se trasladaron 192.5 cabezas de cerdo.
Para el 2006 la cantidad fue menor, se le asignó un total de mil 500 pesos; cerca de 15 ejemplares. En los dos últimos años, donde la información fue completamente pública, las cantidades fueron superiores.
En el 2007 el Gobierno federal le dio dinero a “Hacienda Tekik” para llevar sus puercos con Kekén por 127 mil 800 pesos, el monto más elevado de la lista.
Para el 2008, la cifra descendió a 86 mil pesos, aproximadamente 860 cabezas de puerco.
En el 2009 el programa comenzó a publicar sus beneficiarios mediante un folio y deja de ser posible rastrear el dinero y la relación entre las empresas. El programa dio sus últimos incentivos en el 2018 para desaparecer.
Impulso con dinero oficial
“Hacienda Tekik” también gestionó recursos federales de la entonces Sagarpa para acrecentar su negocio. El primer apoyo identificado data de 2003 con un aparato para la reproducción por 7 mil pesos.
Dos años después, la administración pública les asignó 125 mil pesos para la construcción de una nave porcícola dentro de su predio. En el 2006 fue un año ventajoso para la familia Esquivel, recibieron 155 mil 798 pesos para adquirir una maquinaria de aspersión fija, 10 mil pesos para reproducción de reses y 29 mil 685 pesos para compra de rollos de alambre de púas.
El último apoyo ubicado es una abonadora por 46 mil 464 pesos y 150 mil pesos entregados para la compra de un tractor color verde.
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JG