Yucatán

Cambio de identidad de género en el Registro Civil de Mérida, difícil y costoso: Mujeres trans

Cuatro mujeres trans de Yucatán han recibido sus nuevas actas de nacimiento con el género con el que se identifican
Hasta el momento cuatro ya obtuvieron sus certificados, otros cuatro están en proceso / Saraí Manzo

Ocho mujeres trans de Yucatán tramitan ya su cambio de identidad de género ante el Registro Civil, a través de un amparo, lo que les ha resultado “engorroso y costoso”, por lo que urgieron a los diputados locales a legislar para que el documento sea accesible a este sector de la población.

Hasta ahora, cuatro ya lograron su acta de nacimiento expedida con género femenino y cuatro más que están empezando el proceso, con apoyo del abogado Jonathan Baños Ramírez y el soporte de un partido político.

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Amber Koh Poot, mujer trans que labora como obrera en una empresa de su natal Samahil, señaló que a pesar de que en su trabajo nunca ha sufrido discriminación por su orientación sexual, espera que al contar ahora con acta de nacimiento y ya solicitada su credencial de elector con su identidad sexo genérica correcta le será aún más fácil poder brindarles la seguridad de no ser objeto de burla cuando tenga que realizar algún trámite; comentó que este era un deseo largamente anhelado, pero que, por su costo, no había podido realizarlo. 

Los cambios

Ella, junto con Luna Lucía Caamal Yah, Julia Elena Tziú Tun y Alexandra Sánchez Ojeda, son las mujeres trans que ya obtuvieron del Registro Civil su cambio de nombre y género, y que ya iniciaron los trámites necesarios ante el Instituto Nacional Electoral para obtener su nueva credencial acorde con sus identidades.

En rueda de prensa se dio a conocer que hasta el momento hay resueltos tres de siete casos de cambio de identidad de personas trans que tuvieron que recurrir a un amparo cuyos gastos fueron absorbidos por el partido político y a ellas les salió gratis.

Julia Elena comentó que a pesar de que para una mujer trans el aspecto de la discriminación sí es difícil, constante y pesado, se aprende a lidiar; “te acostumbras y te defiendes de él”. Sin embargo, admitió que es más difícil conseguir empleo sobre todo cuando no se tiene la imagen con el género que se tiene en los documentos oficiales.

“Te piden que te cortes el cabello y te vistas como niño para darte el empleo,  por lo que con este cambio de género en sus actas ya no hay problemas o al menos tendrán más allanado el camino”.

Sociedad más abierta

Por su parte, Luna Lucía agregó que a pesar de que la sociedad es un poco más abierta en estos temas, aún el colectivo trans sufre discriminación sobre todo en el área laboral y en ciertas instituciones por su forma de vestir o maquillarse lo cual las limita a ciertos empleos, sin siquiera ver las capacidades intelectuales de cada persona, que son independientes de su identidad o de su preferencia sexual.

“Mi acta de nacimiento es un papel legal e independientemente de mi sexo y origen de nacimiento, esto debe ser respetado por todas las instituciones. A las personas homofóbicas les pido que lean, se informen… somos seres humanos, todos somos iguales”, recalcó.

Alexandra Sanchez Ojeda, chef y estilista, recordó que desde hace dos años tramitó el cambio de su nombre y ahora ha conseguido el de género, ya que promover un amparo es costoso: de 15 mil a 30 mil pesos. En lo laboral sufrió discriminación porque ni siquiera se le permitía entrar al baño de mujeres.

El abogado Baños Martínez señaló que la identidad no es algo primordial en muchas situaciones, es personal y pasa a segundo plano, pero todos tienen derecho a sentirse e identificarse como quieran.

“Lo asentado en los documentos oficiales y lo que existe en el sentirse identificado en su género no concuerda, y hay un problema porque las instituciones no permiten que de una manera sencilla se hagan los cambios”, dijo.

Explicó que es por eso hay que hacer trámites federales para el procedimiento, el cual si bien es un proceso judicial hay que cubrir requisitos, hacer solicitud -ante el Registro Civil- de cambio de género y nombre, pero como no está en la ley, se recurre a un amparo directo, basado en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunció al libre desarrollo de la personalidad, es decir, del rol de vida y con base en ello se hacen los cambios de las documentaciones oficiales que se requieran.

Dijo que una vez que se promueve el amparo es prácticamente procedente el cambio de identidad de género porque el derecho a ser uno mismo es lo que permea en las resoluciones judiciales y es cuando los documentos oficiales coinciden con su personalidad de la vida diaria.

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CC