Yucatán

Marea roja 'hunde' economía en Progreso en plena vacaciones de Verano

La marea roja no solo ha generado 17 ataques a bañistas por especies, también ha generado que las ventas disminuyan un 90 por ciento en Chuburná, Chicxulub y Chelem, y 60 por ciento en Progreso
El fenómeno natural lleva 12 días, lo que ha afectado las diferentes actividades / Martín Zetina

Pese a las indicaciones de las autoridades portuarias de no meterse al mar, algunos bañistas se niegan a acatar las restricciones por la marea roja en la costa yucateca. La policía ecológica colocó banderines rojos a lo largo de la playa de Progreso para evitar que los turistas sufran algún ataque de las rayas que se acercan a la orilla huyendo del fenómeno.

 Aunque las aguas de Progreso están limpias de la mancha comparadas con Chicxulub, donde incluso el mal olor ahuyenta a los turistas, la Policía Municipal y Ecológica tuvo que desalojar a decenas de familias, que hicieron caso omiso a las advertencias, los sacaron del agua para evitar accidentes, pues en los últimos días han ocurrido 17 incidentes por picadura de las rayas que se acercan a la orilla arrastradas por la marea roja, que al estar estresadas y ser en ocasiones pisadas o golpeadas por los bañistas, clavan su aguijón produciendo un dolor intenso y sangrado abundante.

“La gente no entiende que es muy peligroso en estos momentos bañarse en el mar, pues aunque no es mortal la picadura de la raya es muy dolorosa y ante estas heridas presentan desvanecimiento, debilidad, náuseas y ansiedad, los niños son los más afectados”, señalaron las autoridades.

Por su parte, los comerciantes del puerto y sus comisarías han sufrido los estragos de la marea roja, comentaron que las ventas han disminuido 90 por ciento en Chuburná, Chicxulub y Chelem, mientras que en la cabecera del municipio se ha visto un decrecimiento del 60 por ciento, los prestadores de servicios también indicaron que la llegada de turistas se redujo por lo menos un 70 por ciento, por lo que se ha visto comprometida su economía.

“Las ventas han estado muy bajas con lo de la marea roja, aquí en Chicxulub, que es la más afectada de las zonas, pues aquí se concentra por el momento, no vendemos casi nada porque los turistas vienen y al ver que está fea el agua, que no pueden nadar y tampoco pescar, se van. No duran ni 20 minutos y se retiran, prefieren irse a Progreso, que está un poco mejor, aunque con eso de los ataques de las mantarayas, pues tampoco no se quedan, lo peor es que pasó justo en la temporada de vacaciones y es cuando nos recuperamos y ahorramos para las vacas flacas”, dijo María Cen, comerciante.

Por su parte, Gildo Cervera, quien se dedica a la promoción de palapas y camastros, comentó que como no pueden bañarse los turistas ya no ocupan los servicios, esperaban al menos un arribo diario de 15 mil personas al puerto en la temporada vacacional y sólo llegan entre mil 500 y dos mil personas.

“El problema es que por la prohibición de entrar al mar y los ataques de las rayas la gente ya no quiere quedarse, pero los que sufrimos somos nosotros, puedo decir que han bajado las entradas de dinero como en 70 por ciento y eso en fin de semana, porque entre semana está más frío”, aseguró.

Por su parte, los turistas se mostraron decepcionados al no poder “remojarse” en la playa de la costa yucateca, afirmó que, una de las principales razones por la que eligieron a Yucatán como destino es por las hermosas playas que ofrece.

“Mis hijos tenían la ilusión de nadar y comer un rico pescadito aquí en las playas de Yucatán, venimos de Monterrey y como están las cosas ahí, meternos al agua era algo que queríamos para disfrutar de la temporada vacacional de los niños, pero bueno, no se puede, huele muy feo y no se puede hacer nada, pues hasta comer da miedo. Decían que muchos agarraban los peces que salían a la orilla, que tal si nos intoxicamos, mejor regresamos a Mérida y vamos a algún cenote o a ver las zonas arqueológicas”, comentó Irving Rodríguez.

Los pescadores llevaron a biólogos para que inspeccionen aspectos del fenómeno, avanzaron seis millas mar adentro, donde delimita la mancha.

“Nos afecta como pescadores y no hemos estado pescando, unos biólogos nos pidieron que los llevemos donde termina la marea roja para muestreos y estudiar lo que estaba pasando, es nuestra única entrada por el momento”, dijo Jesús N.

En esos sitios se encontró Cylindrotheca closterium, especie no tóxica.

En su caso, al cumplirse 12 días de la presencia de marea roja se analizaron muestras de agua en Telchac Puerto, ahí la especie marcó alta presencia, dominada por esta bacteria. Que por su abundancia causa mala calidad del agua (bajo oxígeno, mal olor) muerte de fauna marina.

Agregó que la marea roja es un fenómeno natural caracterizado por el incremento explosivo en el número de células de especies de microalgas (fitoplancton), que pueden o no ser tóxicas, pero sí nocivas (que provocan daño al ecosistema o al hombre). Por eso su nombre correcto es Florecimientos Algales Nocivos o FANs.

Por su abundancia consumen oxígeno durante su descomposición produciendo mal olor del agua, además de crecimiento de bacterias que pueden ser dañinas para el hombre al contacto.

Para el desarrollo de estas FANs deben haber  especies que producen florecimientos y condiciones apropiadas de temperatura, nutrientes y corrientes.

De las especies, los grupos con mayor número de estas que producen mareas rojas son diatomeas y dinoflagelados. Como fuente de nutrientes están aguas residuales, la deposición atmosférica, flujo de agua subterránea, así como las escorrentías de la industria agropecuaria (principalmente granjas porcícolas) y acuicultura.

En la costa yucateca los FANs se presentan de junio a septiembre como resultado de la combinación de factores oceanográficos (surgencia de Cabo Catoche), temperatura del agua, vientos, aporte de agua subterránea con nutrientes desde el continente, entre las más importantes.

Señaló que investigaciones realizadas por el Cinvestav desde 1999 demuestran que los FANs en Yucatán son de dos tipos: Marino, formados por especies de dinoflagelados principalmente Scrippciella trochoidea, su origen es la surgencia de Cabo Catoche; y segundo: Costero, formado principalmente por las diatomea Cylindrotheca closterium, cuyo origen se asocia a nutrientes de origen terrestre que descargan a través de manantiales y fracturas costras, así como aportes de los puertos de abrigo.

Los FANs con mayores impactos a las pesquerías y turismo fueron en el 2001, 2008 y 2011. Desde entonces no se habían registrado FANs como el de este año 2022.

Agregó que un segundo muestreo se realizó el pasado miércoles 10; con las muestras, Flor Arcega, de la UNAM-Sisal, indicó que el estudio arrojó presencia de cafeína, metales pesados, plaguicidas y materia fecal en la zona costera. El evento de FAN de 2022 y la mala calidad del agua ponen en evidencia la necesidad urgente de implementar programas de descarga cero de aguas residuales de actividades agropecuarias y de desarrollos urbanos nuevos cercanos a la costa.

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JG