La temporada de pulpo arrancó en el puerto de manera trágica con la explosión de un barco en el área donde se almacena el diésel, dejando tres heridos de gravedad y un deceso, que es el primero del año 2022, el cual prometía no registrar infortunios como este para el sector dedicado a la pesca.
El relato de pobladores y hombres de mar que se encontraban en el área del desastre, expresan que a las 13:00 horas se escuchó una explosión violenta en el astillero “Cuevas”, ubicado a cinco kilómetros del puente que conecta a Yucalpetén con el puerto de Chelem, dentro de un buque identificado como “Lady Gadiva I”.
Se destaca que en estos momentos, los astilleros y zonas de reparación constantemente son visitados por pescadores y mecánicos para dejarlos navíos de embarcación mayor listos para zarpar en esta fiebre del pulpo, la cual empezó su actividad este primero de agosto.
En el caso del “Lady Gadiva”, se dijo que fue el uso de material tipo fibra de vidrio y el líquido inflamable mencionado lo que orilló a que detonara una explosión que dejó, incluso, a dos personas atrapadas dentro de este barco propiedad del permisionario conocido en el municipio como Saúl Madera N., quien llegó a la brevedad al lugar de los hechos para constatar la salud de sus trabajadores, al mando del patrón conocido por el apodo Vampiro por sus compañeros y colegas de oficio en altamar.
“Escuchamos un sonido que hasta hizo vibrar el piso, pensamos que se trataba de algún desplazamiento o derrumbe, así como ocurrió con el puerto de abrigo hace unos meses, cuando notamos que salía humo a grandes rasgos avisamos tan pronto como pudimos a la autoridad mientras otros compañeros hacían todo lo posible por sofocar las llamaradas, otros colegas se ocupaban de quitar de junto al barco del problema sus buques, si no el problema iba a ser peor al agarrar alguna chispa la madera de otro navío”, explicó Didier Cohuó.
La tragedia ocasionó que se desplegara un operativo a cargo de dependencias como la Marina, la SSP, la Policía Estatal de Investigación y hasta la el cuerpo de rescate de Bomberos de la SSP, originando un tránsito incontrolable para los bañistas que pretendías acudir a la comisaría adjunta a Progreso en este inicio de semana.
Debido a la ubicación del lugar, varios pescadores arremetieron por la tardanza que se originó, a pesar de que las unidades viajaban a toda máquina para llegar al punto de desastre. Incluso, fue necesario el despliegue de un navío de la Marina para ayudar a sofocar la lumbre que salía desde lo más bajo del “Lady Gadiva”, mientras se escuchaban los gritos desesperados de los agraviados, pues los cuatro hombres involucrados presentaron quemaduras y problemas para respirar a causa del humo.
Rápidamente y manteniendo hermetismo se adentraron también dos ambulancias ajenas a la Cruz Roja y la Policía Municipal, pues estas se mantienen hasta ahora en el hospital tras el infortunio del domingo en la carretera, en el que perdieron la vida una mujer adulta y una pequeña de dos años.
En el área de desastre los pescadores y el personal de las dependencias mencionadas decidieron poner manos a la obra para apagar el fuego, sin embargo, dos mecánicos se quedaron atrapados, poniendo aún más difícil la situación para los oficiales de rescate.
Fue hasta después de media hora que salió uno de los sujetos que terminaron encerrados, éstos a la par de que se logró apagar el fuego que seguía extendiéndose a través de alijos y la madera del navío de la mayor embarcación. Finalmente, luego de otra media hora se logró sacar en estado lamentable al segundo hombre que quedó por varios minutos entre el humo que despidió la lumbre.
El retiro de las unidades involucradas permaneció hasta la tarde en el astillero “Cuevas”, a causa de la grave situación se mantuvo el área acordonada. Fuentes allegadas a la tripulación expresaron que el último hombre que salió ayudado de los elementos en turno perdió la vida en el trayecto al nosocomio a causa de la asfixia que le causó el humo.
El pescador occiso se trata de un hombre de aproximadamente 50 años de edad, conocido por su apodo Pixo, quien tenía alrededor de treinta años de experiencia en el oficio que hoy ejerció como parte de su último día en el mundo terrenal.
2021 cobró víctimas en altamar
Las desgracias previas a iniciar la fiebre del pulpo o en los meses de captura para pescar esta especie en Progreso no son ajenas a su comunidad de alrededor de 4 mil hombres de mar locales y foráneos, que participan en estos meses de actividad. El año pasado se registró la muerte de cuatro pescadores, incluido un menor de edad que se aventuró a pescar molusco en una lancha ribereña. A las cifras por fallecimientos en la actividad pesquera se agregan también tres naufragios que hasta el momento no han sido resueltos.
El primer pescador que no concluyó su viaje en altamar fue Gervancio Canché Tzec, mejor conocido en el mundo pesquero como El Guaracho, quien sucumbió debido a un paro cardiorrespiratorio, el pasado 25 de junio del 2021, en el buque “Evita”con matrícula 3101074123-3.
Al Guaracho siguieron un par de decesos en tan solo un mes: el primer caso ocurrió el 10 de julio con el pescador aficionado Gaspar Quintal C., de 59 años, que se ahogó luego de caer de la orilla de las aguas que están debajo del puente Yucalpetén-Chelem, donde pescaba en compañía de su hijo.
Sin duda, uno de los sucesos que fueron recordados por la comunidad de Chuburná, ocurrió a un par de semanas del anterior suceso y se trató de la muerte de Edgar Tzab Pech, conocido como el Buho en el embarcadero de dicha comisaría, en el que de noche se disponía a trabajar con el buque ribereño y pretendía ir en busca de pulpo, pero terminó resbalando y ahogándose.
El último infortunio, ocurrió en la primera semana de agosto del año pasado con el menor de 13 años de edad, J. G.V.T., que no supo calcular sus tiempos buceando en las aguas de Chelem junto con su padrastro y su abuelo en la lancha “Argos Daymar”.
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JG