El Instituto Nacional de Migración (INM) calificó como “delincuencia disfrazada de sistema de préstamos” a los colombianos que trabajan en la red gota a gota, por lo que la institución se da a la tarea de frenar “esta patología”, señaló el titular del ramo, Francisco Garduño Yáñez.
Resaltó que se trabaja en coordinación con la fuerza pública de Yucatán, ya que cuando se presenta una denuncia por acoso y agresiones a deudores por parte de los sudamericanos, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) detiene a los infractores, la Fiscalía General del Estado (FGE) elabora la investigación y el INM los deporta a su país.
Sólo en los primeros 11 meses de 2022 en Yucatán se detectaron a 127 colombianos en situación migratoria irregular, de los cuales se repatrió a 95, es decir al 74.8 por ciento.
Indicó que los extranjeros que viven en México pueden realizar su vida normal, siempre y cuando respeten la ley, por lo que consideró como “un acto de delincuencia” la labor de quienes forman parte de esa red.
“Los colombianos se organizaron bajo el sistema de préstamos y con amenazas agreden a las personas que solicitaron un apoyo económico, por lo que hay que evitar esta patología”, dijo durante la entrevista concedida en el Instituto Tecnológico de Mérida (ITM).
Garduño Yáñez aseveró que “el INM trabaja con la SSP y la FGE para corregir el problema (de la red de delincuencia) y devolverlos a su país (Colombia)”, agregó al reprobar la violenta actitud de los integrantes de tal sistema de préstamo.
Convocó a los yucatecos, en especial a los del Oriente del Estado, a denunciar los atropellos ante el Ministerio Público, para que “con base a la ley se les pueda devolver a su país de origen”.
Como informamos, los créditos colombianos “gota a gota” han sentado sus bases en Tizimín y los municipios aledaños, teniendo en la mira a personas de escasos recursos que requieren un crédito inmediato y sin tanto trámite, donde los ayuntamientos y las cámaras empresariales se lavan las manos y se hacen de la vista gorda, sin realizar labor alguna de prevención entre la ciudadanía.
El problema es que los intereses de estos créditos son muy elevados y quienes caen en sus garras no cuentan con documento alguno para denunciarlos, solo les entregan una tarjeta donde deben realizar sus pagos. La situación ya es preocupante, ya que al no poder pagar los intereses los deudores son amenazados de muerte y hostigados hasta el cansancio, al grado que han llevado a dos personas a quitarse la vida ante tanta presión. También se ha reportado un homicidio relacionado con estos créditos.
Durante la entrevista concedida, Francisco Garduño reconoció que Yucatán no tiene problema de migración, como ocurre en Chiapas y en el Norte del país. Consideró como tema difícil aquí el de los cubanos que llegan a bordo de balsas y se introducen a aguas mexicanas; en algunas ocasiones se les detiene en el mar o en la costa.
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CC