Más de 12 mil pescadores en el Estado y al menos 5 mil en este municipio, zarparán en las siguientes horas con el objetivo de traer el próximo 15 de diciembre de cinco a seis toneladas de octópodo por embarcación mayor y cerrar de manera digna este lapso de captura.
En una visita al puerto de abrigo adjunto a la zona industrial de Chelem puerto, se avistó a varias embarcaciones ancladas luego de deudas por más de 3 millones de pesos que consiguieron varios permisionarios que no lograron los resultados esperados.
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Por otra parte, también permanecieron barcos de la flota mayor realizando labores de avituallamiento, como el caso del barco Lire V, el cual curiosamente se compone por hombres de mar foráneos, sobre todo del puerto de Sabancuy.
“La última vez que llegamos a tierra corrimos con suerte, pues pescamos cuatro toneladas y media, una cifra mucho más allá de lo esperado. Ahora tenemos la esperanza de regresar a tierra con seis toneladas para cubrir gastos de avituallamiento y no endeudar a los patrones”, especificó Alberto Miguel Rivero, mejor conocido como Travolta.
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Este barco compuesto de 20 personas, incluido el patrón y un cocinero, son una de las tripulaciones con mejores resultados, pues tienen en sus filas al pescador Emilio Cáceres, quien es codiciado por otros buques debido a sus altos índices de captura.
“Esperamos antes que nada regresar con bien a casa, aunque también Dios nos ha acompañado porque no le ha pasado nada a algún compañero, hemos tenido saldos positivos. Solamente en el segundo viaje varios compañeros tuvieron una infección de la que ya salieron adelante”, especificó el pescador citado.
Antes de que este medio se retirara del Puerto de Abrigo, los hombres de mar expresaron que algo que les ha llamado la atención es que tras sus viajes en las cercanías con Río Lagartos e Isla Alacranes no han encontrado pulpo tipo patón.
“La corriente siempre afecta, pero en esta última ocasión en que salimos a la pesca nos sorprendió que no caían con la carnada los pulpos patones. Probablemente, se deba a la corriente, pues aunque tenemos la oportunidad de salir, con el mal tiempo de los frentes fríos, permanecemos fondeados y cuando volvemos a altamar, el pulpo no atrapa la carnada, pues en el fondo permanece revuelto”, explicó el marinero Emilio Cáceres.
Como se sabe, en Yucatán son comunes las pescas del Octopus macropus conocido como pulpo rojo y el Octopus vulgaris, también llamado patón. Ambas especies tienen como hábitat las zonas rocosas y aguas subtropicales, en profundidades de hasta 40 metros.
La especie endémica de Yucatán, el pulpo maya es reconocida por su simetría corporal, su gran capacidad de aprendizaje y desarrollo físico. En el pasado estos ejemplares fueron altamente demandados por la cocina oriental y europea. En años recientes, Estados Unidos se convirtió en el mayor consumidor de ese tipo de pulpo.
Parte de los resultados obtenidos en años anteriores por las investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) en el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) en Yucalpetén, Yucatán, revelan que los pulpos existentes en la región se encuentran en peligro por las prácticas inadecuadas que efectúan algunas personas al realizar la pesca ilegal en la región. Aunado a ello, según la NOM-008-SAG/PESC-2015, la talla mínima de captura para cualquier embarcación es de 11 centímetros de longitud de manto.
Aparte de lo mencionado, los hombres de mar se quejaron del precio, el cual en toda la temporada, desde su inicio el primero de agosto del año en curso, no ha podido rebasar los 100 pesos para la talla grande. Actualmente, el precio por kilo para el pulpo se centra en solo 95 pesos.
Entre lo que se lamenta por parte del circuito pesquero, es que en el barco, los pescadores reciben un pago de 35 pesos por kilo, cuando en la temporada pasada lo vendían a sus patrones en 50 pesos. A su vez, esto propicia una reducción de hasta el 50 por ciento de lo que en el 2022 se percibía con los anticipos, pues ahora se aspira a obtener 10 mil pesos cuando antes el pago previo a zarpar era de hasta 20 mil pesos.
En lo que respecta a los ribereños, este sector permanece en espera de poder volver a zarpar con decenas de lanchas a la aventura de la captura de cefalópodo, pues días atrás sufrieron un par de cierres a la navegación por parte de las autoridades marítimas.
Además, esta semana resultó catastrófica para la comunidad de ribera, ya que dos lanchas fueron asaltas por piratas modernos que hicieron aparición durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, llevándose un motor de lancha de uno de los navíos que dejó endeudado a su dueño y a los tripulantes sin la posibilidad de retornar a su trabajo.
A nivel Estatal, la pulpeada ha visto partir a 12 pescadores, debido a distintas situaciones. En Progreso, hasta ahora se han tenido a cuatro pescadores fallecidos, el último de ellos fue Carlos Alberto Reyes Jiménez, de 37 años de edad. El deceso se dio a bordo del barco pesquero Freshco Rosa, de la flota mayor de Yucalpetén, informó la base Evita.
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NM