Orlando Collí, originario de la comisaría de Santo Domingo, del municipio de Maxcanú, tuvo que pagar más de 900 pesos para emplayar y subir al avión su bicicleta, con la cual planea peregrinar desde la Ciudad de Mérida hasta la localidad natal, en un lapso de 11 días.
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El obrero y operador de maquinaria pesada dijo que hace nueve años decidió iniciar una peregrinación desde la Ciudad de México hasta el pueblo donde vio la luz por vez primera para agradecer a la Virgen Morena las bendiciones que recibe y que le permiten salir adelante.
Explicó que por primera vez decidió viajar a la metrópoli en avión, por lo que acudió a una agencia de viajes y pagó más de 2 mil 200 pesos por el boleto sencillo, pero al llegar al aeropuerto e intentar pasar a la sala para abordar el avión, el personal del filtro o revisión le explicó que la bicicleta no podía pasar y que debía documentarla en el mostrador de la línea aérea.
Al llegar al mostrador de la aerolínea, uno de los empleados le dijo que por el tipo de boleto sólo podía llegar una maleta de mano y para llevar su bicicleta debía pagar 600 pesos y otros 400 pesos para envolver la bicicleta.
Responsabilizó al empleado de la agencia porque este le dijo que no debía pagar cargo alguno para llevar su bicicleta y confiado acudió ayer a la terminal aérea.
Por cierto, dijo que lo más complicado del viaje es la subida y la bajada del tramo conocido como “Las Cumbres de Maltrata”, así como entrada y salida de Puebla, lo demás es “pan comido”.
Donará imagen de la Virgen
José Collí dijo que tal como lo ha hecho en los últimos años, una vez en la Ciudad de México se reunirá con su compañero Rolando, que el domingo por la noche viajó en camión a la capital del país; se verá con él en la explanada de la Basílica de Guadalupe donde comprará una imagen de la Virgen que donará a la capilla de Santo Domingo, la cual será rifada el 12 de diciembre y lo que se obtenga se invertirá en las obras de la iglesia.
“Si todo sale bien, espero salir de México a las 3:00 de la mañana del jueves y llegar a Santo Domingo, el 11 de diciembre, para escuchar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe que siempre lo ha protegido y bendecido”.
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LV