Vecinos de la comisaría Santa María Chi se cansaron del daño que causa una granja de cerdos, cuyas quemas y emanaciones han puesto en riesgo la salud de sus pobladores. Por eso decidieron cerrar el acceso al lugar y sólo permitieron el paso de los bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Como POR ESTO!, informó, los fétidos olores son tan intensos en la comunidad, qué niños y adultos mayores sufren malestares en garganta y nariz. El problema se agravó la noche del sábado, con un nuevo incendio en los terrenos del complejo porcícola.
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Por eso la gente se unió y realizó un plantón sobre la calle 23, impidiendo el paso de vehículos pesados. Así les amaneció, hasta que finalmente acudió una unidad de bomberos y luego la pipa número 826 de la SSP.
Y es que, pese a lo que informó el personal de la granja, el incendio persistía, aunque ya habían pasado muchas horas. “En la noche nos dejaron pasar a cuatro personas para que viéramos que estaban apagando el fuego. Pero a la mañana siguiente, cuando seguía el humo y el mal olor, no nos permitieron ver”, explicó el comisario Wilberth Nahuat Puc.
Tampoco querían que los bomberos ingresaran al lugar y argumentaron que “se perdió” la llave del portón. Al ver el rechazo de las personas aglomeradas, no les quedó de otra que dejarlos pasar.
De igual manera, el Ayuntamiento tendría que intervenir toda vez que se enfatizó que la responsabilidad de lo que sucede en la comisaría es suya y lo marca la Ley.
Por ejemplo, el artículo 43 la Ley de Gobierno de los municipios del Estado de Yucatán indica que son obligaciones del Ayuntamiento, en materia de salubridad y asistencia social: Promover y procurar la salud pública, auxiliar a las autoridades sanitarias y vigilar que las actividades de los particulares relacionadas con el público se realicen sobre bases de seguridad y protección a las personas, a sus propiedades, al ornato, la estética e higiene, vigilar y sancionar a los propietarios de los predios que los mantengan insalubres, en caso de que ello represente un riesgo a la salud pública.
Responsabilidad de la comuna
Como POR ESTO!, informó, la Unidad de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida se deslindó del caso. Eso obligó a Nahuat Puc a tocar puertas y una de ellas fue la de la Secretaría de la Salud.
La dependencia gubernamental le aclaró que la responsabilidad es toda de la Comuna y le compartió el reglamento que los sustenta. “Los Servicios de Salud del Estado de Yucatán a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios no es la autoridad competente, toda vez que lo anterior es competencia del Ayuntamiento de Mérida”, indicó la respuesta a la misiva enviada por el comisario.
Para tal efecto, se compartió que, además del citado artículo 43, la Ley de Gobierno de los municipios del Estado de Yucatán, señala en el artículo 45 las obligaciones del Ayuntamiento, en materia de preservación del medio ambiente: “Preservar el equilibrio ecológico y proteger el medio ambiente, mediante el control de las emisiones contaminantes, entre otras medidas”. El Ayuntamiento de Mérida tendrá que responder ante esta situación, luego de que los reportes de humo y mal olor lleva muchos días.
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CC