FUTV 'boicotea' a las Rutas Nocturnas de Va y Ven de Mérida

El Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) boicotea el esfuerzo del Gobierno del Estado por modernizar el transporte público en Yucatán, pues a pesar de que los choferes del sistema Va y Ven tiene prohibido manejar efectivo, algunos choferes de las rutas nocturnas le cobran a los usuarios cuyas tarjetas “no pasan” por no tener saldo.

Detrás de esta irregularidad, están los dueños de las “combis”, quienes “castigan” con multas leoninas a los conductores por cada pasajero que sube a las unidades y que no cubre el pasaje porque no tiene “saldo” en su tarjeta electrónica: les descuentan de su salario los 15 pesos no cubiertos más 15 de “penalización”, es decir, 100 por ciento.

Recientemente, un incidente evidenció la presión bajo la cual operan los llamados “martillos” (empleados de los concesionarios): un usuario compró una tarjeta “inteligente” en uno de los cajeros del Palacio de la Música, pero la máquina no la generó.

Como necesitaba viajar, acudió a uno de los inspectores del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano y Territorial (Imdut); el funcionario le dijo que abogaría por él para que pudiera abordar el transporte.

Al llegar la camioneta, el usuario se subió y le mostró al chofer el comprobante del cajero, mientras trataba de explicarle lo que le había sucedido; de mala gana, el conductor le reclamó que el papel “no le servía de nada”; el usuario optó por bajarse para buscar al “checador”. Sin embargo, con insultos, el “combitero”, siguió quejándose porque el viajero “ya lo había fregado”: el sensor había registrado su abordaje.

El usuario volvió acompañado del checador, quien tranquilizó al chofer; le explicó que ya había “apuntado” el doble abordaje del usuario y que no se le descontaría el costo. Aun molesto, el chofer le comentó que ya llevaba cuatro pasajeros sin registrar y que el pago se lo restarían de su salario. Dijo que en viajes previos dos clientes habían subido “sin saldo”.

Ya más calmado, el chofer le ofreció disculpas al cliente y justificó su molestia en que a ellos, como empleados, su patrón les descuenta 15 pesos por cada viajero que registran los sensores pero que no cubre el pago del viaje, más los 15 pesos de “multa”. “Ya llevo cuatro hoy, son 60 pesos de los pasajes y 60 de multa, 120 pesos, la mitad de mi salario”, comentó.

Esta situación ha orillado a algunos choferes a adquirir tarjetas inteligentes para pagar ellos mismos los viajes que, por alguna razón, los usuarios no cubren. “Así solo pierdo 15 pesos y no 30”, explicó uno de ellos.

El viernes 13 de mayo pasado, por la noche, el conductor de una de las rutas subió a dos pasajeros y, como no tenían “crédito” en su tarjeta electrónica, él pasó una, y les cobró en efectivo el viaje; es más, le dio cambio a un usuario que pagó con un billete de 50 pesos. Aunque, en términos reales, el chofer no se robó nada, sí trasgredió una de las normas del Sistema Metropolitano de Movilidad Amable y Sostenible: no “tocar” dinero en efectivo.

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GC