Francisco Vázquez Gómez, cliente de la línea aérea Volaris, acudió al módulo de la Procuraduría Federal del Consumidor para demandar la devolución del pago que efectuó por cobro de equipaje de mano.
Vázquez Gómez adquirió un boleto para viajar a Mérida, pero en el aeropuerto de la Ciudad de México, al intentar abordar el avión, le cobraron 300 pesos por la bolsa de mano, que según los empleados no estaba incluida por ser tarifa baja, cero o light, lo que significa que renuncia a sus derechos como pasajero y se adapta a las condiciones de la aerolínea.
Sin embargo, de acuerdo con la Ley de Transporte Aéreo, los derechos del pasajero son irrenunciables, por lo que decidió acudir a las autoridades del ramo donde recibió un formato para presentar su inconformidad y al mismo tiempo iniciar el proceso para que la empresa demuestre que realmente está facultada para realizar dicho cargo, en caso contrario tendrá que reembolsar a la persona el cargo extra.
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Otra denuncia
Por otra parte, Jaime Flores Medina, quien llegó ayer en el vuelo de alrededor de las 12:30 horas, no dijo de qué compañía, acudió al módulo de la firma de renta de autos Dollar, pero los empleados se negaron a entregarle la unidad, pese a que había pagado con anticipación su reservación, con el argumento de que no tenían unidades disponibles, lo que considera una falta de profesionalismo.
Al igual que Vázquez Gómez, en el módulo de la Profeco se le entregó un documento para que pueda presentar formalmente su caso y se cite a los representantes de la agencia para aclarar los hechos.
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GC