A unos días de que se anunció la construcción de la cancha de Pok Ta Pok en el ejido de Paraíso, ayer se realizó un ritual maya a fin de pedir permiso a la Madre Tierra por los trabajos que se harán próximamente y para bendecir el área donde se realizarán partidos del juego de pelota maya.
En la ceremonia participó Jesús Campos Núñez, gobernador maya y secretario nacional del Parlamento Indígena.
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Se destacó que este ritual es de suma importancia, pues de esta forma también se mantendrá un equilibrio con la naturaleza y sus fuerzas; asimismo, se busca limpiar y honrar el lugar, donde en unos meses se practicará y se mostrará una de las actividades centrales y de la vida cotidiana de las antiguas civilizaciones mayas: el Pok tak Pok.
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“El Pok Ta Pok, además de ser un ritual deportivo, tiene un significado religioso y espiritual, ya que estaba vinculado con las creencias del inframundo. Preservar esta tradición es fundamental para mantener viva la conexión con las creencias y prácticas espirituales de nuestra cultura”, explicó Campos Núñez.
Respecto a la edificación del recinto, se planea que se extienda en una zona de 30 por 15 metros, y esté orientado de Norte a Sur, debido a la cosmovisión maya. Antes de tener planos de construcción, trascendió que se realizaron consultas con integrantes del Parlamento Indígena.
De igual modo, se averiguó que la cancha tendrá, en cada uno de sus costados, un muro de tres metros de alto, unos taludes de un metro de altura y un aro de piedra, empotrado a 1.5 metros de altura, para que sean las áreas de anotación. Con estas especificaciones podrán jugar cinco jugadores contra cinco.
Otros detalles del nuevo proyecto, como parte de la cancha, se tendrá dos módulos de gradas; una en el lado Norte y otra en el lado Sur, cada una con un aforo de 70 personas aproximadamente.
A pesar de que Progreso cuenta con un número reducido de mayahablantes, también se destaca por ser uno de los pocos puntos del Estado que cuenta con planteles de educación básica que enseñan maya como parte de sus materias. Un ejemplo es la Escuela Mártires de Chicago, que empezó con esta enseñanza desde hace años. Su primer docente fue Russell Ganzo.
La cultura también se refleja a través de proyectos que han durado varios años, como es el Ballet Folclórico Progreso, que dirige el maestro de danza Abel Rodríguez Ramírez. Dentro del circuito del folclor también resalta Emilio Vázquez Chi, quien es parte del ballet del Estado y ha recorrido el mundo a través de su disciplina artística.
En cuanto a los rituales mayas, estos tampoco son desconocidos para los progreseños. Un caso recordado se tuvo durante la mañana del Día de San Valentín, en el año 2022, cuando por medio de una ceremonia maya, el residente estadounidense Alan Harris y la porteña Julissa Harris, unieron nupcias en la calle 80 entre 23 y 25 del cuadro turístico de Progreso.
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NM