Luego de que el alcalde de Progreso, Erick Rihani, informara que el ayuntamiento trabaja en una adecuación al reglamento del espacio público, con el objetivo de reabrir el emblemático malecón al tránsito de vehículos, habitantes del puerto y turistas han manifestado su rechazo.
Suman tres años desde que el sitio fue cerrado al flujo vehicular, en noviembre de 2021, y desde entonces, los visitantes y locales, tienen la oportunidad de caminar libremente, sin temor a estar expuestos al arroyo vehicular.
Rihani, aseguró que la propuesta busca rescatar una antigua tradición de los progreseños, de pasear en sus automóviles por este sitio, después del trabajo o antes de dormir. El presidente municipal detalló que se trabaja con todos los sectores y que se implementará infraestructura adecuada, buscando que peatones y conductores puedan compaginar.
Comerciantes y turistas rechazan la propuesta
Mediante un recorrido por ese sitio, se logró cuestionar a palaperos, meseros y vendedores de artesanías, quienes afirmaron que la apertura del malecón al tránsito vehicular no les beneficia, y en cambio pone en riesgo al turismo.
José Antonio, comerciante de artesanías, afirmó que el hecho de que automóviles circulen por el lugar, no lo beneficia. Recordó que hace pocos días, un conductor en estado de ebriedad, invadió el malecón y se impactó contra un puesto de madera, causando daños materiales.
Por otro lado, Ramón Ramírez, turista del estado de Puebla, consideró que en este sitio, las personas pueden caminar relajadas, acompañadas de niños pequeños, sin la necesidad de estar alertas al paso de los autos.
Las dos caras de la moneda
Luis, quien trabaja como mesero en un popular restaurante del malecón, fue testigo de la transición en el lugar, y compartió que a pesar que entiende el valor que en su momento representó para los habitantes del puerto, recorrer en sus vehículos el área, considera que fue una buena decisión confinar este paseo para los peatones.
¿Cuándo abrirían el malecón al tránsito vehicular?
La propuesta continúa en análisis por las autoridades, y de concretarse podría implementarse en el carnaval 2025, que se desarrollaría durante la temporada alta.