Víctor N., cliente de Volaris, lleva una semana tratando de conseguir le paguen una de sus maletas que llegó dañada y hasta la fecha solo recibe “promesas” de la compañía aérea.
El afectado explicó que hace una semana llegó de la Ciudad de México acompañado de su hija, y al acudir a recoger su maleta observó que se encontraba dañada, por lo que acudió al mostrador de la aerolínea para solicitar la reposición de su valija, con un costo de poco más de cinco mil pesos.
En un principio se negaban a reconocer los daños, después le ofrecieron mil pesos, lo que obviamente rechazó, consideró risible esa cantidad, luego aumentaron a 2 mil la compensación, con la cual no estuvo de acuerdo, hasta que finalmente le propusieron 3 mil pesos, pero al final de cuentas solo le proporcionaron un código para que regresara a reclamar esa cantidad.
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Confiando se retiró, pensando que el problema estaba resuelto; sin embargo, los días pasaban y jamás recibió la llamada para avisarle cuándo podía pasar por el pago correspondiente, en varias ocasiones se comunicó vía telefónica a las oficinas centrales de la compañía aérea, donde incluso le preguntaron qué empleada le había ofrecido los 3 mil pesos, lo cierto es que en los últimos días ya nadie le contesta las llamadas, por lo que decidió acudir ayer al aeropuerto para averiguar qué está ocurriendo, pero lamentablemente no encontró a ningún empleado, las oficinas estaban cerradas, pensando que era la hora de la comida, esperó hasta las 14:00 horas, hasta que finalmente decidió retirarse, no sin antes mencionar que acudirá a la Procuraduría Federal del Consumidor a interponer una inconformidad, para ver si de esta manera se puede resolver el problema.
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NM