Por Rubén
Fotos: Daniel Silva
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Bajo el resplandor de la luna, el Paseo de la Fantasía del Carnaval de Mérida se convirtió en un vibrante desfile multicolor donde la imaginación cobró vida. El derrotero de Xmatkuil se llenó de música y alegría mientras avanzaban ante la multitud vistosos trajes, carros alegóricos y comparsas que contagiaban la noche de euforia.
Encabezando la celebración van los Reyes del Carnaval 2024, Josseline Valdez y Adrián Arceo. Ataviados con elegantes vestuarios, irradian la magia de la festividad mientras saludan y lanzan regalos al público que los vitorea entusiasmado. Detrás les siguen decenas de participantes que meses antes ensayaron incansablemente sus rutinas para brillar en este momento estelar.
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El emblemático desfile es el culmen de un año de preparativos. Cada comparsa busca lucirse con sus mejores galas, coreografías ensayadas a la perfección y carros alegóricos que superen a los del año anterior. Los trajes son verdaderas obras de arte, confeccionados por hábiles modistas locales.
Las lentejuelas y plumas exóticas abundan, complejizando los intrincados diseños alusivos al tema "Re-evolución" de este año: desde dinosaurios, cavernícolas hasta seres galácticos…de todo representado en este callejón animado y feliz.
La música retumba estrepitosamente mientras danzantes en llamativos plumajes mueven al compás sus caderas. Otros, con rostros pintados y disfraces elaborados, interactúan con los espectadores al lanzarles objetos y regalos promocionales. Los niños se amontonan para atrapar los regalos (galletas, vasos, pañoletas y dulces).
Los carros alegóricos desbordan creatividad, plasmando el tema de la evolución humana en explosivas fantasías rodantes. Las comparsas corporativas se lucen con fastuosos atuendos, buscando opacar a sus competidoras. El talento artístico yucateco se despliega en todo su esplendor. Y se contó con la presencia de artistas nacionales como el actor Miguel Martínez y también Alexandra Fretes.
Cada comparsa, cada rey y reina, contoneándose, moviéndose se acercaban al alcalde Alejandro Ruz Castro, que llegó con su familia a las 7:58, minutos antes del arranque de esta fiesta multicolor.
Aunque la festividad se repite cada año, la euforia y los rostros sonrientes del público son incomparables. Por unas horas olvidan sus preocupaciones y se dejan envolver por la algarabía. La cerveza y el ambiente festivo desinhiben a los presentes. Luego, con la cruz de ceniza buscarán el perdón por los excesos, pero esta noche le pertenece al dios Momo.
El Carnaval es un lienzo donde cada quien plasma su propia expresión. Una oportunidad para que aflore la imaginación y dejarse llevar por la música. Desde sus orígenes prehispánicos, ha sido una válvula de escape a la rutina y un recordatorio de disfrutar el ahora.
Así, entre luces, música y fantasía, transcurre una velada mágica. Un ritual donde personas de toda edad y condición social se unen para festejar la vida. Una tradición que perdura como testimonio del espíritu alegre y creativo de los yucatecos. Por una noche, Xmatkuil se llena de júbilo y todos son parte de un gran carnaval.
El desfile de fantasía del Carnaval de Mérida se ha convertido en una pasarela de vistosos trajes y carros alegóricos, y de gente que baila al son de la música que les tocan, generalmente alegre y movida hasta los huesos.
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