Más de 20 ballenas que encallaron anteayer en el puerto de Celestún, en sus límites con Campeche, recibieron ayuda para regresar a su hábitat, se encuentran fuera de peligro, afirmó el encargado de la oficina de representación de la delegación de la Profepa en Yucatán, José Alberto González Medina.
Aseguró que los calderones, al ser una especie que andan unidos, acompañan a los organismos débiles y heridos se dejan llevar por las corrientes que desembocaron en ese puerto, pero afortunadamente se pudieron liberar gracias a la intervención oportuna del personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), especialmente de la Reserva de la Biosfera Celestún.
Protocolos de salvaguarda
Afirmó que este varamiento se debió a los vientos y las mareas, en estos casos el protocolo es que se encuentren bien y que vuelvan a su hábitat natural.
Recordó que el trabajo para que las ballenas, de la especie piloto, regresaran mar adentro duró casi todo el día, cuando ya se reportó que estaban a una altura promedio en la que podrían ellas mismas manipularse.
“No recalaron en aguas tan bajas, lo que hizo que fuera más fácil ir manipulándolas con cuerdas y mantitas para empujarlas a cierta profundidad que les permitiera irse solitas”.
Aseguró que esta fue una labor de la sociedad civil, la academia por parte de la UADY y Profepa.
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NM