Más de 130 brazaletes electrónicos localizadores se encuentran colocados en los tobillos de diversos imputados por distintos delitos y quedan apenas unos cuántos en existencia, por lo que es necesario que al momento de imponerse las medidas cautelares, se analice detenidamente a que presunto delincuente se le pondría, o bien sustituirla con otras como lo puede ser la propia prisión preventiva.
Los afectados en casos de robo a casas, robos con violencia, violencia familiar y otros delitos, verían con buenos ojos que los Jueces en lugar de colocarles el dispositivo electrónico a los imputados, los mande a la cárcel.
Se considera que la medida cautelar consistente en la colocación del brazalete electrónico ha sido extralimitada, se contemplan varias medidas para asegurar la presencia del imputado a las audiencias, que no se sustraiga de la acción de la justicia y el delito no quede impune.
Se han dado casos, que con el propio localizador electrónico vuelven a delinquir o bien se sustraen de la acción de la justicia y se llevan el aparato con ellos, por lo que una de las medidas aunque fuera más gravosa, sería la propia prisión preventiva, o bien el arresto domiciliario con vigilancia.
Se habla de más de 130 personas imputadas que andan en las calles con su brazalete localizador y la existencia de esos aparatos conforme al contrato con la empresa, están prácticamente agotados, quedan en existencia unos cuantos, tomando en cuenta de que en algunos casos, también se le ha colocado a las victimas, sobre todo en los casos de violencia familiar.
Cada dispositivo tiene un valor aproximado de unos 30 mil pesos y a pesar de que a los imputados se les hace firmar una responsiva para que los cuiden y no les causen daños, lo cierto es que son varios los que han sufrido desperfectos y los jueces les piden reponerlos por lo que como autoridad ejecutora, se cumple con lo ordenado y se pide a la empresa que los sustituya a su vez.
Se ha solicitado a los Jueces, que si ordenan como médica cautelar la colocación del dispositivo, que se analice debidamente a qué persona se le colocaría, porque quedan pocos y si los dañan, que no se les vaya a poner otro porque no hay, no obstante que en la Ley se establece como una de las medidas cautelares, precisamente la colocación del brazalete.
En resumen, hay que analizar a quienes se les entrega y aquellos que no tengan cuidado con el equipo que se revisen las medidas y se les sustituya con otras y antes de que se les coloque a los imputados, que se pregunte si hay en existencia para no caer en alguna situación en la que no se pueda otorgar.
Es importante destacar que es responsabilidad del Juez acceder o no ante los argumentos, de las partes, el colocarle este tipo de dispositivos a determinado imputado, además de la opinión de los encargados de la Dirección Estatal de Medicas Cautelares, lo cierto es que sí hay escasez de equipos electrónicos.
(Armando Gamboa Romero)