La fábrica “Grupo Industrial Parissi”, ubicada a la vera de la carretera Umán-Mérida, donde a finales de octubre pasado se registró una fuga de aproximadamente 4 mil litros de ácido clorhídrico, fue clausurada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la empresa “Geocycle” se encarga de la limpieza del área contaminada.
Parte del ácido fue absorbido por la tierra, se acumuló en el subsuelo y brotó en las viviendas aledañas a la fábrica, más de 10 casas del fraccionamiento Arcos I resultaron afectadas.
En su oportunidad se informó que la empresa recibió una pipa cargada con 16 mil litros de ácido clorhídrico que fueron descargados en dos contenedores de 8 mil litros cada uno, pero a uno de los depósitos se le desgastaron los empaques de la válvula y se derramaron aproximadamente 4 mil litros del ácido; una parte fue absorbida por el suelo, donde se acumuló hasta que los gases invadieron las casas que colindan con el negocio, afectando a los moradores del fraccionamiento; al día siguiente los vecinos realizaron un plantón e interrumpieron momentáneamente la circulación de la carretera Umán-Mérida.
El día del derrame acudieron al lugar bomberos, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, así como de la Policía Municipal de Umán y personal de Protección Civil Municipal, quienes le echaron cal al acido para neutralizarlo.
Las viviendas afectadas se encuentran en la calle 10 con 15 de dicho fraccionamiento, a donde acudieron inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y después de constatar la magnitud de las afectaciones clausuraron la empresa.
Los afectados interpusieron una denuncia en la Fiscalía General y los empresarios acordaron que se encargarían de la limpieza del área y de la restauración de las viviendas.
Ayer miércoles, personal de la empresa “Geocycle” continuaba retirando toda la tierra contaminada del patio trasero de uno de los tres predios que resultaron con mayores afectaciones; los trabajadores, para poder realizar su labor derribaron parte de la barda limítrofe y deberán retirar la totalidad de la tierra contaminada hasta llegar a la laja, para que posteriormente un perito determine si el predio está libre de contaminantes y rellenen el patio.
Los habitantes de las viviendas con mayores afectaciones fueron desalojadas y los agentes de la Policía Municipal de Umán se encargan de vigilar que las casas no sean saqueadas.
Ayer miércoles, en el lugar se encontraba la patrulla 012 de dicha corporación, así como tres técnicos operativos de Protección Civil de dicho municipio, encabezados por Juan Antonio Puc Maldonado, director de dicho organismo, quienes supervisan que los trabajos se realicen correctamente en tiempo y forma.
(Fernando Poó Hurtado)