A finales del mes de octubre cuando en las iglesias se preparaba la celebración de las misas para recibir a los Fieles Difuntos, amantes de lo ajeno, sin temor a la justicia divina y de los hombres, irrumpieron en forma violenta al sagrado recinto ubicado en la calle 60 por 79 del Centro de la ciudad, donde se levanta la iglesia San José de la Montaña, y hasta ahora las autoridades encargadas de las investigaciones continúan trabajando en el caso, a fin de lograr el esclarecimiento de los hechos.
Según se pudo averiguar, en el interior de la parroquia se encontró el martillo utilizado por el ladrón o los ladrones, que se llevaron una buena suma, ya que las alcancías instaladas en la iglesia de un metro de altura, donde los feligreses metían sus apoyos, no se abrían desde hace 3 años, desde que el Padre Fernando, que en paz descanse, era el responsable de la parroquia.
Las alcancías fueron abiertas a martillazos y allí habían muchos billetes de distintas denominaciones, monedas y otros apoyos que los feligreses iban depositando a lo largo de las semanas, sólo dejaron unas cuantas monedas, se indicó.
También se llevaron micrófonos del equipo de sonido, el cual no pudieron cargar los ladrones, en el suelo estaba la Cruz que parece de oro y es la que se pone en el estrado cuando se oficia la misa.
Se espera que los agentes de criminalística de la Fiscalía General del Estado logren recuperar huellas del martillo que dejaron los ladrones, para lograr identificarlos y en su momento demandarse la respectiva orden de captura para que enfrenten a la justicia.
Como dimos a conocer en su momento, el pasado 30 de octubre, cuando los feligreses llegaron a la iglesia para escuchar la misa matutina encontraron las puertas de madera de la fachada principal abiertas y rotas, de inmediato dieron aviso a las autoridades y el Padre Miguel, luego de dar acceso a los agentes para el levantamiento de las evidencias, acudió a denunciar los hechos y el caso está en la integración de la carpeta de investigación.
(Armando Gamboa Romero)