Ebrios sobreviven de milagro a aparatosa volcadura, luego de salirse de la vía exterior del Anillo Periférico y estrellarse contra un árbol de Flamboyán. El coche en el que viajaban acabó llantas arriba, completamente inservible en la vía interior.
Alfonso Pool, quien se encontraba completamente alcoholizado, acompañado de su amigo Luis Marcial Mejía y otra persona más, circulaba con exceso de velocidad y dirección Poniente-Oriente, con música grupera a todo volumen, a bordo de un Volkswagen Jetta, negro, matrícula YYP-008-A, sobre el carril de alta velocidad, en la vía exterior del Periférico.
Pocos metros antes del kilómetro 10, un tráiler que circulaba delante del auto comenzó a “colear”, por lo que Alfonso Pool volanteó, perdió el control, se salió de la pista de rodamiento, se estampó y derribó un pequeño árbol, y finalmente el coche volcó sobre su toldo, en el carril de alta velocidad, pero del circuito interior del Periférico.
Con el cuerpo tambaleante por los influjos del alcohol, el conductor y sus acompañantes salieron como pudieron del interior del vehículo, para después llamar a la aseguradora; mientras esperaban uno de los acompañantes comenzó a discutir con el conductor y se fue del lugar de los hechos.
La patrulla 6032 de la Policía Estatal, Sector Periférico, llegó al lugar donde se encontraba el vehículo y al hablar el responsable con el conductor se percató que tenía aliento alcohólico, por lo que procedió a retenerlo y abordarlo a la patrulla.
Luis Marcial Mejía, enojado, se envalentonó y le reclamó al oficial, diciéndole que su amigo no era un asesino; el uniformado mantuvo la calma y le indicó que el conductor estaba alcoholizado y era una infracción al Reglamento de Tránsito.
Sin embargo, el beodo ya estaba dispuesto a pasar a los golpes, cuando llegaron las patrullas 6083, 6039, por lo que a Luis Marcial le cambió el semblante y hasta se subió a la patrulla por cuenta propia para hacerle compañía a su amigo.
El representante de la aseguradora verificó que el conductor se encontraba totalmente ebrio y le manifestó que no podría ayudarlo en la reparación del daño, pues había una cláusula en estos casos; Alfonso Pool quedó en calidad de detenido hasta el pago de los daños ocasionados.
A pesar de que el acabó completamente inservible y fue declarado como pérdida total, los conductores sólo resultaron con raspones y golpes leves y no fue necesario trasladarlos al hospital.
(Melly Manzanero)