De la Redacción
Tres accidentes automovilísticos ocurridos durante la mañana en distintos puntos de la ciudad, en el que se vio involucrada una patrulla de la policía estatal, dejaron daños materiales superiores a los 50 mil pesos, los hechos ocurrieron debido a la falta de precaución por parte de los conductores tras el volante así como por el exceso de velocidad.
En menos de media hora ocurrieron dos accidentes automovilísticos la mañana de ayer, en uno de ellos una patrulla de la policía estatal estaba involucrada, por lo que elementos de la Dirección de Tránsito rápidamente acudieron a atender ambos reportes.
El primer hecho ocurrió en las inmediaciones de la Supermanzana 24, cuando la patrulla con número económico 12010 al circular con preferencia de paso sobre la calle Chac Chi llegando a la esquina de la calle Punta Xcabal, la conductora de la camioneta tipo Liberty de color negro, con matrícula UVJ-76-12, no respetó su alto marcado con disco fijo, por lo que golpeó en su costado a la unidad oficial.
Ambos conductores esperaron a los elementos de Tránsito, quienes procedieron a llevar ambas unidades a la dirección, mientras llegaban las aseguradoras, 20 minutos después fueron alertados sobre otro hecho vial, ocurrido en la Zona Hotelera, a la altura del kilómetro 4, donde una camioneta tipo Equinox de color blanco, con matrícula URC-769-C, y el vehículo tipo Corolla de color gris, con matrícula UVL-649-E, se encontraban involucrados, de acuerdo al peritaje realizado, el conductor de la camioneta al no guardar su distancia, golpeó por alcance el vehículo por lo que ambos detuvieron su marcha, posteriormente cada quien continuó su camino luego de llegar a un arreglo mediante las aseguradoras.
Finalmente a las 11:00 de la mañana un motociclista fue golpeado por el conductor de un vehículo tipo Jetta de color negro, con matrícula TUL-22-03 del estado de Puebla, debido a que el conductor del vehículo no respetó su alto marcado con disco fijo al salir de la calle Yaxcabá queriendo incorporarse a la avenida Chichén Itzá en la Supermanzana 98, donde fue necesaria la presencia de una unidad médica, cuyos paramédicos sólo valoraron al motociclista, quien no presentaba lesiones de consideración, lo que facilitó que ambos llegaran a un arreglo con el pago de los daños ocasionados a la motocicleta.