El conductor de un Volkswagen Golf con placas de la Ciudad de México transitaba con exceso de velocidad por el arroyo exterior del Anillo Periférico y a la altura del kilómetro 27+500 colisionó a un Chevrolet Beat, perdió el control del automóvil, se salió de la carretera, se estrelló contra la base de un poste del alumbrado público que había sido derribado con anterioridad y finalmente terminó volcada en la hondonada central, con las llantas para arriba.
El espectacular accidente se registró ayer martes, poco antes de las 8 de la mañana, cuando el chofer del Golf con placas P88-AND, en un momento determinado colisionó a un Chevrolet Beat, que se proyectó contra un Renault Clio.
Luego el Golf se salió de la carretera por el costado izquierdo, se estampó contra el ancla de un poste del alumbrado público que había sido derribado con anterioridad y volcó sobre su propio toldo, en la hondonada central que divide las dos vía; lo sorprendente del caso es que el chofer del vehículo foráneo salió sin un rasguño del accidente, gracias a que traía puesto el cinturón de seguridad, que en este caso se podría decir que le salvó la vida.
Al sitio acudió personal del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán para determinar si había daños a terceros, pero a simple vista se podía establecer que el poste fue derribado con anterioridad, las varillas estaban corroídas por el óxido.
Para rescatar el automóvil se requirieron dos grúas, una para mover y sostener el ancla de concreto y la otra para poner el vehículo en posición normal y sacarlo de la hondonada.
El oficial Alfonso Canto Canto, perito de tránsito terrestre de la Secretaría de Seguridad Pública, se encargó de tomar nota.
Cabe destacar que los operadores de las grúas, sin que alguien se los pidiera, le echaron tierra al lubricante que escurrió del motor del automóvil para evitar otro percance.
(Fernando Poó Hurtado)