Sin vigilancia los ductos de Pemex

Zona donde retroexcavadora trabajaba para llegar a los tubos

Con relación al intento de robo de la tubería para gas de Pemex, ubicada en el municipio de Umán, en donde utilizaron una retroexcavadora para poder acceder a los ductos, ayer martes el lugar se encontraba sin vigilancia y se podía ver una zanja de aproximadamente 25 metros de longitud por 2 de ancho y 2 de profundidad.

Dicha zanja se localiza a espaldas de la caseta de medición y regulación de gas industrial del Sureste, cabe señalar que dicha instalación tiene un letrero que dice: “IGASAMEX Bajío S.R.L. de C.V.”, y está ubicada a la vera de la carretera federal Umán-Samahil, tramo Umán-Oxholón, a escasos 35 metros de dicha carretera.

Cabe recordar que en nuestra edición de ayer, dimos a conocer que la Policía Federal (PF) detectó el ilícito, gracias a una llamada anónima, que estaban utilizando maquinaria pesada (retroexcavadora) para abrir zanjas de 60 metros de largo por dos de ancho y dos de profundidad, para poder acceder a los tubos de gas de Pemex que desde hace dos años están en desuso y así poder robarlos.

El ilícito se encontraba en la carretera Umán–Samahil, unos 200 metros después de las rieles del FFCC de la carretera federal.

Unos trabajadores que estaban limpiando un terreno cercano manifestaron que el lunes pasado, alrededor de las 13:00 horas bajaron por una brecha a un costado de la caseta de medición; agregaron que pensaron que utilizarían la maquinaria para abrir un camino y limpiar un terreno, escucharon que estuvo trabajando por la tarde pero alrededor de las 18:30 horas el operador del trascabo abordó un automóvil de color gris y se retiró, pero aproximadamente a las 20:00 horas llegaron tres o cuatro camiones del Ejército, así como carropatrullas de la Policía Federal y varias unidades de la Policía Municipal de Umán.

El lugar fue acordonado con cintas amarillas y rojas, y los militares no permitían que los automovilistas se detuvieran; cabe señalar que el sitio está despoblado, frente a la caseta del otro lado de la carretera se encuentra una vivienda perteneciente a un rancho, pero cuando llegaron los soldados no había nadie y cuando llegaron los moradores los militares les indicaron que no podían estar en el sitio; sin embargo, demostraron que era su vivienda y les permitieron pasar, pero les indicaron que no salieran del inmueble.

Posteriormente subieron el trascabo al remolque de un tráiler y se lo llevaron, seguramente para la integración de la carpeta de investigación respectiva para continuar con las indagatorias correspondientes.

(Fernando Poó Hurtado)