Yucatán / Sucesos

Apuñala a su rival de amores, a las puertas de céntrico hotel

Los celos lo cegaron al ver a su mujer entrar al hospedaje “Lilas” acompañado de otro hombre, por lo que los interceptó y el furioso marido apuñaló en tres ocasiones a su “sancho”.

Ayer se registró un hecho de sangre en un hospedaje ubicado sobre la calle 69 entre 66 y 68 del Centro de la ciudad, a cuadra y media del parque de San Juan, donde según testigos Manuel Alejandro D. C., de 28 años de edad, venía siguiendo a su mujer Jimena M. L., ya que sospechaba que le era infiel y quería ver si lo engañaba y con quién.

Pero al ver a su pareja encontrarse a las puertas del hospedaje “Lilas” con Pastor de Jesús S. C., los interceptó antes de que entren y le dio tres navajazos a su rival de amores.

Una de las heridas con el arma punzo-cortante fue en la región abdominal, cuando estaban de frente, por lo que al sentirse herido Pastor se dio la vuelta para huir, pero Manuel le clavó la navaja en la espalda e inmediatamente le lanzo otro navajazo a la altura de la cabeza, ocasionándole una herida en un oído.

La mujer empezó a gritar, la gente que vio lo que pasó llamó al 911, llegando inmediatamente al sitio varias unidades de la Policía Municipal de Mérida (PMM), así como paramédicos, quienes atendieron al lesionado y lo trasladaron de inmediato al Hospital Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde su estado de salud fue reportado como estable hasta el momento.

Manuel Alejandro fue detenido y al igual que su mujer fueron abordados a la unidad 348 de la Policía Municipal de Mérida. La zona fue acordonada y se cerró la calle 69, desde la 66 hasta la 68, al tráfico vehicular y al cruce de peatones, mientras se realizaban las investigaciones en torno al caso.

Mientras tanto Manuel Alejandro, sin camisa, fue esposado para luego subirlo a la unidad policíaca, asimismo a su “media naranja” la abordaron también a la patrulla y los trasladaron al Complejo de Seguridad.

Antes de partir la mujer se asomó a por momentos haciendo a un lado el toldo de la camioneta policíaca, lográndose ver que vestía blusa o vestido azul con lunares blancos. El hecho de sangre trastocó el tráfico vehicular, por lo que agentes tuvieron que ponerse a desviar la circulación a calles laterales.

(Luis Tamayo Mendicuti)