La conductora de una camioneta Nissan X-Trail, en vez de realizar su alto obligatorio como lo indica la señal de la intersección de las calles 20-K con 19-A-Diagonal del fraccionamiento Jardines del Norte, aceleró la marcha y colisionó a un Nissan March, que por la fuerza del impacto terminó volcado llantas arriba; increíblemente nadie resultó herido.
El señor José Eduardo Valencia, ayer miércoles, en la primera hora de la tarde, manejaba de Poniente a Oriente sobre la calle 19-A-Diagonal su Nissan March, de color azul.
Cabe destacar que en el asiento delantero derecho viajaba la esposa del conductor, Elena Durán, quien llevaba en los brazos a su hijo de 2 años y 3 meses, por precaución el cinturón de seguridad abarcaba a la señora y al menor de edad.
El caso es que cuando el March cruzaba la intersección con la calle 20-K fue colisionado en el costado derecho por una camioneta Nissan X-Trail, blanca, matrícula ZCG-273-A, conducida de Sur a Norte por una joven, quien simplemente no respetó la señal de alto y al tratar de cruzar los carriles con dirección Poniente-Oriente aceleró la marcha bruscamente, propiciando el aparatoso accidente.
Tras el fuerte choque, el automóvil giró y volcó sobre su propio toldo, quedando con las ruedas para arriba, es decir, de cabeza.
La señora Elena Durán manifestó que llevaba a su hijo en los brazos, que alcanzó percatarse que la camioneta se les iba encima, escuchó el estruendo de la colisión y en un instante el auto estaba de cabeza.
Indicó que como llevaba a su bebé abrazado, el cinturón de seguridad los abarcaba a ambos, relató que vivió momentos de angustia, porque su cónyuge tenía una pequeña herida en un brazo y el niño, al ver la sangre de su papá se asustó y gritó.
Agregó que debido al ruido del choque los gritos y el llanto del menor, por el susto cayó en una crisis nerviosa, afortunadamente se acercaron algunas personas que le ayudaron a desabrochar el cinturón de seguridad, recibieron al bebé y ella y su esposo salieron del auto arrastrándose por cuenta propia.
No habían pasado 5 minutos cuando llegaron dos moto-patrulleros de los GOERA Motorizados de la Secretaría de Seguridad Pública, los uniformados de inmediato solicitaron la presencia de los paramédicos y de los bomberos, auxiliaron a los involucrados en el accidente y abanderaron el sitio, atravesando las moto-patrullas para impedir el tránsito vehicular, además los vehículos involucrados en el percance quedaron detenidos a la mitad de la calle, entorpeciendo la vialidad.
Poco después llegá la ambulancia Y-19 de la SSP, los paramédicos Juan Sánchez y Néstor Pool valoraron a la criatura y a sus progenitores, así como a la conductora de la camioneta y por suerte nadie resultó con lesiones graves.
Instantes después arribó el carro-bomba 828 de la Dirección de Siniestros y Rescate de la SSP, afortunadamente no se requirió de la intervención de los bomberos, quienes permanecieron a manera de prevención y posteriormente retiraron los pedazos de los vehículos, levantaron los cristales rotos y le tiraron aserrín al lubricante que se escurrió de los motores de las unidades involucradas en la colisión y volcadura.
También llegaron los representantes de las compañías de seguros y cuando arribó un perito de tránsito le indicaron que ya habían llegado a un acuerdo y no se requería de su intervención.
(Fernando Poó Hurtado)