Yucatán / Sucesos

CHETUMAL, Quintana Roo, 18 de julio.- Tres obreros que se encontraban realizando trabajos de mejoramiento del drenaje de esta ciudad fallecieron al caerse en una zanja provocada por un deslave en la tierra, cuando intentaban alcanzar una tubería de aguas negras.

Los trabajadores se encontraban realizando parte de las obras de instalación de drenaje en las inmediaciones de la avenida Javier Rojo Gómez con calle Celul. Confiados de que la tubería debería encontrarse seca, los trabajadores avanzaron sin saber que estaba funcionando, por lo que había deslave del subsuelo.

Los tres obreros cayeron de una altura aproximadamente de tres metros, donde fueron recibidos por aguas negras, las cuales desprendían gases tóxicos.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 16:45 horas, cuando los obreros se encontraban realizando trabajos para llegar a una tubería de aguas negras, la cual se encuentra aproximadamente a seis metros de profundidad.

Estos habían cavado cerca de tres metros cuando se desfondó la zanja, por lo que cayeron y fueron recibidos por un fuerte chorro de aguas negras y de rocas, por lo que terminaron inconscientes en el fondo del lugar.

De inmediato, testigos de este incidente hablaron al número de emergencias 911, por lo que minutos después llegaron al lugar elementos del Cuerpo de Bomberos y agentes de la Policía Municipal.

El equipo de rescate, al ver que se encontraban entre aguas negras y a una profundidad considerable, replanteó la forma del rescate de los cuerpos.

Esta situación desesperó a los compañeros de los trabajadores accidentados, por lo que uno de ellos se amarró una cuerda a la cintura e inició el descenso, apoyado de dos colegas que lo sostenían del otro extremo, pero ni un minuto había pasado cuando solicitó que lo sacaran de la zanja.

El sujeto se estaba convulsionando y tenía dificultades para respirar, esto debido a los gases que despiden este tipo de aguas. Los cuerpos continuaban en el fondo y las esperanzas de encontrarlos con vida eran escasas.

Al lugar llegaron elementos de la Policía Ministerial, los cuales ampliaron el cordón perimetral alejando a los trabajadores; esto hizo que la mayoría de los compañeros de los accidentados se enojaran y los encararan con insultos.

El equipo de rescate había decidido usar una retroexcavadora y unas cuerdas para intentar descender; en la zanja se metieron dos rescatistas con máscaras de oxígeno para poder resistir a los gases tóxicos.

(Julio Javier Mena)