El chofer de un Ford Figo no respetó la señal de alto de la intersección de las calles 36 con 25-Diagonal de la colonia San Luis Chuburná y colisionó a un Seat Ibiza, que debido al brutal encontronazo se subió parcialmente a la banqueta y dañó un poste del alumbrado público, así como el muro de un predio.
El Ford, de color negro, matrícula YYT-736-C, transitaba de Poniente a Oriente sobre la calle 25-Diagonal y el chofer, al llegar al cruzamiento con la 36, invadió la arteria con preferencia de paso y colisionó al Ibiza, rojo, placas YZY-976-A, cuyo conductor perdió el control del vehículo debido a la fuerza del impacto y se proyectó hacia el Poniente, se subió parcialmente a la banqueta y se detuvo al estrellarse contra un poste del alumbrado público y el muro del predio de la esquina.
El poste quedó inclinado y se le desprendió parte de la luminaria.
Ambos vehículos quedaron con el frente destrozado y se les abrieron las bolsas de aire, pero una joven que viajaba en el Ibiza se quejaba de intenso dolor en el pecho, por lo que el conductor marcó el número de emergencias 911, informando del percance y solicitando una ambulancia.
Poco después arribó la patrulla 6196 de la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo del oficial Raúl Chan Dorantes, y como tripulante el policía Jorge Uicab Pech.
Mientras el responsable de la unidad policíaca informaba del percance, el tripulante auxilió a la fémina; poco después llegó la ambulancia Y-17 de la SSP y el carro-patrulla 6058 de la Policía Estatal, a cargo del oficial José Martínez Zetina, perito de tránsito terrestre; los paramédicos valoraron a la mujer que viajaba en el Ibiza, pero no requirió ser traslada a un nosocomio.
El oficial Martínez Zetina entrevistó a los conductores y les explicó el procedimiento, les indicó que no obstante que ambos vehículos estaban asegurados en la misma compañía, el problema no se podría resolver en el lugar del percance por los daños a terceros: el poste del Ayuntamiento de Mérida.
El uniformado tomó nota y se encargó de trasladar a ambos conductores al edificio de la SSP, para deslindar responsabilidades.
(Fernando Poó / Luis Tamayo)