Don Wilfrido sufrió un infarto en calles de la colonia Plan de Ayala Sur, donde sólo alcanzó a bajarse de su triciclo y avanzar unos pasos, para luego caer entre la hierba, junto a una camioneta estacionada sobre la calle 50 por 187 de la citada colonia.
Un vecino que descendía del autobús de la ruta X’Matkuil lo vio tirado y presuroso fue en su auxilio, pero al acercarse se dio cuenta que don Wilfrido sufría un infarto, por lo que de inmediato solicitó auxilio al 911, llegando al sitio una ambulancia y un patrulla de la SSP.
Desafortunadamente los paramédicos ya nada pudieron hacer por el sujeto, sólo confirmar el deceso para luego cubrir el cuerpo con una sábana azul y dar parte al policía que se encontraba en el sitio, quien de inmediato procedió a acordonar el área en espera del personal del Fiscalía General del Estado.
Don Wilfrido se dedicaba a realizar trabajos de albañilería y para trasladarse utilizaba su triciclo, desafortunadamente encontró la muerte en la vía pública.
El lamentable hecho corrió como reguero de pólvora en la colonia y llegó hasta oídos de doña Rafaela, su fiel esposa, quien rápidamente fue a verlo, encontrándolo cubierto con una manta azul y tirado entre el zacate, junto a una camioneta, y a unos cinco metros se encontraba su triciclo.
Al poco tiempo llegaron más unidades policíacas al sitio, así como amigos y conocidos del difunto. Presuntamente fue un infarto lo que le arrancó la existencia al buen hombre, quien cayó entre la hierba y no se volvió a levantar.
Al sitio arribó el personal del Servicio Médico Forense, que se encargó del levantamiento del cuerpo para la necropsia de ley y saber la verdadera causa del deceso de don Wilfrido.
(Luis Tamayo Mendicuti)