Yucatán / Sucesos

En el marco de la fiesta patronal de San Maximiliano María Kolbe, patrono de los privados de su libertad, la arquidiócesis de Yucatán llevó a cabo ayer el cambio de párroco de la capilla que se ubica en el Centro de Reinserción Social de Mérida (Cereso).

Durante la celebración que se realizó en el auditorio del Centro y contando con la presencia del director del reclusorio, Prof. Francisco Javier Brito Herrera, el nuevo encargado de la parroquia, R.P. Randell Fernández Souza, recibió las llaves de la capilla y renovó sus votos en presencia del Obispo Auxiliar de Yucatán, Mons. Pedro Mena Díaz, quien le deseó el mayor de los éxitos en su nueva encomienda.

Al hacer uso de la palabra el R.P. Randell Fernández Souza, quien pertenece a la orden Barnabita, agradeció el recibimiento de la comunidad y se dijo dispuesto a trabajar para lograr la renovación espiritual de las personas privadas de su libertad. La orden se inspira en el apóstol San Pablo y tiene como actividades principales la predicación, catequesis y misiones en hospitales y centros penitenciarios.

La ceremonia fue concelebrada por los presbíteros José Heriberto Gallardo Carvajal, Estefano Redaelli, Ambrogio Valzasina, Gerardo Castillo Galera, Gerardo Concha Bastarrachea y Oscar Viñas Olvera.

Durante la ceremonia una persona privada de su libertad tomó la palabra para darle la bienvenida y le mencionó que “podemos estar privados de la libertad, pero no del amor de Dios”.

Al final de la ceremonia litúrgica el Obispo Pedro Mena hizo entrega de la sede que simboliza la encomienda del cuidado espiritual de la capilla San Maximiliano María Kolbe.

(Armando Gamboa Romero)