Trailero ebrio deja estela de destrucción

Tráiler colisiona con retén de la SSP, en la carretera federal Mérida-Campeche, dejando una estela de destrucción a su paso y un saldo de cuatro personas lesionadas.

El hecho movilizó a los Servicios de Emergencias, que llegaron al retén ubicado bajo el puente ubicado a la altura del kilómetro 156 de la vía ya mencionada, donde paramédicos valoraron y atendieron a los lesionados, mientras los bomberos lanzaban chorros de agua a la máquina del tráiler, para luego tirar aserrín sobre los líquidos derramado sobre el pavimento.

De acuerdo con los datos obtenidos entre testigos y autoridades en el sitio del accidente, el chófer del tráiler, quien fue detenido, se encontraba bajo los influjos del alcohol, pues había estado bebiendo la tarde-noche del sábado y luego se subió a la pesada unidad con placas 368-WF-5, con número económico P450 y con dos semi-remolques vacíos de la empresa “Lala”.

El tráiler enfiló a la carretera federal Mérida-Campeche, donde el chofer, debido al alcohol ingerido, perdió el control del volante poco antes de llegar al segundo puente, donde está el retén de la SSP, y se fue sin control a su izquierda, atravesando el camellón central que divide las dos vías, para luego colisionar una camioneta familiar Windstar, placas YJR-35-31 de Veracruz, en la que viajaba el conductor, su esposa, su hija y sus dos nietas.

El conductor de la camioneta familiar dijo que durante la revisión a su vehículo se bajó a limpiar su parabrisas, cuando vio venir sobre ellos el tráiler, que le pegó de frente a su vehículo, lanzándola metros hacia atrás y resultando lesionada su esposa en la cabeza.

Luego el tráiler, con la misma se llevó toldos de la SSP, donde se guarecen de la lluvia y el sol los agentes estatales, además de golpear un vehículo Gol, cuyo conductor resultó también lesionado, así como otras dos personas que fueron valoradas por paramédicos.

Por último, el tráiler chocó contra la unidad móvil de seguridad pública marcada con el número 045.

Además de los lesionados y los daños materiales, se generó un caos vial sobre la vía, cuyo sentido es de Campeche a Mérida, por lo que en el tercer puente, el de Xtebec, el tráfico vehicular empezó a ser desviando hacia Umán, formándose largas filas de automóviles, camiones, autobuses y tráileres, que se enfilaban hacia la población umanense.

A pesar de la llovizna que caía, los afectados y los agentes policíacos ni la sentían con toda la adrenalina fluyendo en su torrente sanguíneo, que acabó cuando enormes grúas fueron enganchadas a los remolques del tráiler para jalarlos y empezar a despejar la vía obstruida por la pesada unidad.

(Luis Tamayo Mendicuti)