Yucatán / Sucesos

Desalojan a invasores de tierras

La presencia de maquinaria pesada en un terreno invadido, ubicado a un costado de la calle 14 entre 75 y 73 del fraccionamiento El Roble Alborada, generó incertidumbre y tensión entre los “paracaidistas”, así como la movilización policíaca para evitar algún enfrentamiento.

Ayer viernes por la mañana llegó al sitio indicado una camioneta Pick Up, con logotipos de la “Constructora Rival S.A. de C.V.”, con domicilio comercial en la calle 35 de la colonia Jesús Carranza.

La camioneta jalaba un remolque con un trascabo, los “paracaidistas” se reunieron en torno a la maquinaria y la situación se puso tensa.

Las personas encargadas de la maquinaria les explicaron a los invasores que el terreno era propiedad de una constructora, portaban la documentación que acreditaba la propiedad y les indicaron que iban a tomar posesión y a limpiar el terreno.

La situación se tornó tensa, pero llegaron a manera de prevención los tripulantes de las patrullas 6450, 6642 y el carro-celda 2163 de la Secretaría de Seguridad Pública.

Los uniformados revisaron la documentación que portaban los representantes de la constructora y les explicaron a los invasores la situación, invitándolos a desmantelar las “casas” para que recuperaran las maderas y sus pertenencias, y evitar un enfrentamiento.

La gente decía que no era justo, pero comprendieron que habían cometido una ilegalidad, desalojaron el terreno y se limitaron a contemplar la maquinaria que limpiaba y nivelaba el sitio.

Familias estaban en peligro

Cuando un trascabo limpiaba el terreno que había sido invadido, ubicado a un costado de la calle 14 entre 75 y 73 del fraccionamiento El Roble Alborada, movió un montón de piedras y las rocas aplastaron a una boa y una chaycán.

Cabe destacar que la segunda es una serpiente venenosa y los “paracaidistas” ignoraban que su vida y, sobre todo la de los niños, corrían peligro. Al sitio acudió la camioneta de mando 2135 de la Dirección de Siniestros y Rescate de la Secretaría de Seguridad Pública.

El bombero Luis Herrera se encargó de recoger las serpientes para evitar que algún niño agarrara la chaycán, que no obstante estar muerta, el veneno continúa activo.

(Fernando Poó Hurtado)