Yucatán / Sucesos

Chispazo provoca incendio en casa

Una fuerte movilización de diferentes cuerpos de emergencia se registró en la colonia San Agustín del Palmar luego de que empleados de la gasera El Gallito al estar abasteciendo un cilindro estacionario adentro de una residencia, no tomaron sus debidas precauciones y quebraron la válvula del mismo, provocando un chispazo y que éste se envolviera en llamas.

Los hechos se registraron alrededor de las 12:20 horas del mediodía del pasado miércoles, cuando vecinos de la calle 35 esquina con 70 de la colonia San Agustín del Palmar, realizaron diferentes llamados a los números del 911 para pedir el apoyo de bomberos.

En los diferentes llamados la ciudadanía mencionaba que un tanque de gas estacionario se encontraba envuelto en llamas y temían que estallara, ocasionando daños materiales en sus domicilios o aún peor que causara decesos de personas.

Al lugar rápidamente llegaron elementos de la dirección de Protección Civil, Bomberos Tácticos del Golfo y bomberos locales; quienes observaron que exactamente en el tercer piso de domicilio el tanque se encontraba en llamas.

Con el permiso y autorización de los propietarios del domicilio los elementos ‘traga humos’ ingresaron a la propiedad, a base de chorros de agua comenzaron a combatir la fuerte llama así como cerrar el paso de la válvula del tanque de gas que se encontraba desfogándose.

Los propietarios del domicilio informaron a los elementos que los empleados de la gasera El Gallito se encontraban abasteciendo el tanque estacionario; sin embargo, no tomaron sus precauciones y con la manguera provocaron que se rompiera el paso.

Los elementos lograron controlar la fuga y trasladar el tanque de gas a las instalaciones de Protección Civil para terminar de desfogar el poco de gas que quedaba en su interior, y así evitar que se registre algún tipo de tragedia.

Los propietarios del domicilio iniciarán acción legal en contra de la empresa El Gallito, por haber provocado este accidente que estuvo a punto de generar una desgracia mayor.

(Texto y fotos: Brayan Zavala)