La Secretaría de Seguridad Pública mantiene un despliegue policiaco a las salidas de Mérida y de Yucatán para tratar de localizar a los presuntos asesinos de Jesús D.C., alias Chuy, quien fue asesinado de cinco balazos a plena luz del martes pasado en el fraccionamientoLas Américas, en el Norte de Mérida.
Están selladas las salidas y los vehículos con más de dos ocupantes son revisados, lo mismo que el transporte público. De acuerdo con las autoridades, se cree que los atacantes intentan trasladarse a Quintana Roo, de donde, al parecer, son originarios.
Hasta el momento se tiene la descripción del pistolero, la cual se obtuvo por medio de las imágenes de las cámaras de seguridad y del relato de Leydi C.O., esposa del fallecido, quien resultó ilesa del atentado.
El atacante tiene entre 30 a 35 años de edad, delgado, tez morena clara, de entre 1.60 y 1.65 metros de estatura y es calvo. De acuerdo con las declaraciones de la mujer, el vehículo los emparejó, el atacante bajó y disparó el arma.
La Policía ocupó las imágenes de cámaras de seguridad en las cuales se puede ver que el automotor tenía unos minutos esperando. Al parecer, estaban cazando, a la víctima; cuando lo vieron, el vehículo fue puesto en marcha.
De acuerdo con indagatorias, el fallecido pertenecía a una célula del Cártel de Sinaloa en Quintana Roo; en el 2015, fue detenido junto con su esposa cuando distribuían los enervantes en un taxi.
Estuvo preso dos años. Al salir, regresó al negocio con la misma agrupación. Sin embargo, en el 2019 la abandonó y presuntamente cambió de agrupación, es decir, comenzó a laborar para el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El año pasado recibió amenazas, y fue baleado el vehículo en el que viajaba, pero logró salvar su vida. A principios de año, el ahora occiso llegó a Mérida con la finalidad de resguardarse de sus enemigos, por lo cual rentó una casa en el fraccionamiento Las Américas.
En el 2018, en Yucatán, se registró una ejecución con características similares; en septiembre fue ejecutado con cinco balazos Javier Humberto F.H., taxista de Playa del Carmen, quien tenía vínculos con la delincuencia organizada del vecino Estado.
Llegó a Yucatán para esconderse, pero siete meses después fue localizado por sus enemigos y abatido de cinco disparos dentro de un restaurante de su propiedad delante de su esposa, quien resultó ilesa.
SY