Los jueces integrantes del Tribunal Segundo de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado dieron iniciado el juicio oral que se sigue en contra de dos personas, acusadas del el delito de homicidio calificado, que ocurrió en febrero del 2021 en el fraccionamiento Las Américas, ubicado en el Norponiente de Mérida.
Durante las diligencias judiciales, las tres magistradas que conforman el Tribunal, de acuerdo con las reglas procesales establecidas en el Código Nacional de Procedimientos Penales, valorarán las pruebas presentadas, tanto por la Fiscalía General del Estado (FGE), así como la defensa de los acusados.
Según la narrativa de los hechos, obtenidos tras las investigaciones de los fiscales, entre las 7:45 y 8:45 horas del 23 de febrero del año pasado, los indiciados dispararon con arma de fuego en diversas ocasiones al ahora fallecido en calles del fraccionamiento Las Américas III, donde los acusados actuaron en común acuerdo y causaron la muerte de la víctima.
En la audiencia el Tribunal dio por abierto el debate, en el que el Ministerio Público expuso la acusación y una descripción sumaria de las pruebas que utilizará para demostrarla. También se concedió la palabra al asesor jurídico de la víctima para los mismos efectos. Posteriormente se le cedió la palabra al defensor, quien se expresó acorde al interés de los imputados.
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El juicio oral continuará los siguientes días con el desahogo de testigos. Según se establece en el artículo 348 del Código Nacional de Procedimientos Penales, el juicio es la etapa de decisión de las cuestiones esenciales del proceso y en el que los integrantes del Tribunal aprecian, valoran y analizan las pruebas para deliberar y emitir un fallo.
Recuento de hechos
La mañana del 23 de febrero asesinaron a una persona con arma de fuego, lo que al parecer ya estaba planeado y se concretó a las 8:15 de la mañana en la calle 55 con 132 del fraccionamiento Las Américas.
El ahora occiso, identificado como Jesús Damasco Contreras, de 43 años de edad, originario de Tabasco, radicaba en Quintana Roo, donde presuntamente tuvo problemas de narcomenudeo y vino a Mérida a radicar en un predio de ese complejo habitacional.
Al momento del ataque armado el hombre hacía ejercicio en compañía de su cónyuge, quien resultó ilesa. Los vecinos dijeron que escucharon cinco detonaciones de armas de fuego y avisaron a la policía a través de los números de emergencia.
Llegaron al sitio varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), así como dos ambulancias. Paramédicos confirmaron que el individuo no contaba con signos vitales y cubrieron el cadáver con una tela sintética.
Según testigos, el sicario, quien vestía ropa táctica, esperaba a su víctima en la calle 132, lo dejó pasar, pero lo alcanzó metros adelante y le disparó en dos ocasiones hiriéndolo en el cuerpo, pero se le encasquilló el arma tipo escuadra.
Damasco Contreras, no obstante que estaba herido de muerte, trató de escapar, avanzó unos metros y dejaba manchas de sangre a su paso sobre la acera, pero el sicario cortó cartucho, botó la bala que se trabó en la pistola. Lo alcanzó de nuevo y accionó el arma en tres ocasiones, dos tiros hicieron blanco en la cabeza de la víctima. El asesino corrió hacia la calle 55-A, donde lo esperaba un vehículo con dos sujetos a bordo, subió al automóvil y se dieron a la fuga.
Los agentes pusieron en marcha un operativo, establecieron puestos de revisión y control en prácticamente todas las salidas del fraccionamiento y calles aledañas, en busca de los sicarios; también se incorporaron agentes de la Policía Estatal de Investigación. Según algunos que vieron el hecho, el homicida y su acompañante huyeron en un auto blanco marca Kia, que después fue ubicado en un predio en Dzityá.
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JG